Ducado de Nassau

Su topografía estaba esencialmente conformada por tierras bajas, aunque se encontraba atravesado por una cadena montañosa, además regado por los ríos Lahn, Sieg y Rin.

Colindaba al este y al sur con el Gran Ducado de Hesse, al este con Hesse-Homburg y la Ciudad Libre de Fráncfort, y en el oeste en la provincia del Rin (perteneciente a Prusia) se situaba como enclave el distrito de Wetzlar.

Debido a que el primero no tenía herederos, estuvo de acuerdo en que Federico Guillermo fuese el único heredero después de su muerte.

El ducado en el momento de su fundación en 1806 contaba con 302.769 habitantes, los cuales eran en su mayoría agricultores, jornaleros o artesanos.

En 1817 se unieron las varias denominaciones protestantes para formar la Iglesia Evangélica Luterana en Nassau.

Sin embargo, nunca logró construir una industria a gran escala; las explotaciones eran pequeñas.

El principal combustible se basaba exclusivamente en el carbón, aunque la producción no podría ser ampliada sin dañar los bosques.

La arcilla se extraía también en el Westerwald y eran procesados hasta tres cuartas partes en la industria de cerámica del Ducado.

El máximo del empleo se alcanzó en 1862 con 262 trabajadores en la minería de arcilla.

En política exterior, el alcance del Ducado debido a su reducido tamaño y la debilidad económica fue siempre limitado, tanto que en el período napoleónico era totalmente inexistente.

Castillo de Weilburg, residencia de los Duques hasta 1817.
Ducado de Nassau en 1812.
Nassau en 1848.
Castillo de Biebrich , residencia de los Duques entre 1817-1841.
Constitución de Nassau en 1806.
Escudo de Armas del Ducado (1846).
Edificio del gobierno central del Ducado en Wiesbaden.