Revolución diplomática

[2]​ El diplomático más influyente que estuvo implicado en este cambio de alianzas fue Wenzel Anton von Kaunitz-Rietberg, embajador en Francia de 1750 a 1753 y que llegó a ser canciller austriaco (r.

Por otro lado, la tutela austriaca sobre el Sacro Imperio se vio socavada por el creciente poder prusiano.

El cambio diplomático fue provocado por una separación de intereses entre Austria, Gran Bretaña y Francia.

Sin embargo, se había visto obligada a ceder territorio valioso en el proceso.

Cuando los ejércitos franceses regresaron a casa en 1748, los Países Bajos austríacos se habían convertido en una llanura abierta.

[6]​ Este acto marcó el fin de la República holandesa como potencia importante e hizo que Austria se diera cuenta de que los británicos y los holandeses ya no podían defender a los Países Bajos austríacos.

Esa adquisición había hecho avanzar aún más a Prusia como gran potencia europea, que ahora planteaba una amenaza creciente para las tierras alemanas de Austria y para Europa Central en su conjunto.

María Teresa reconoció la inutilidad de una alianza renovada con Gran Bretaña y se propuso alinear a Austria con Francia, que podría reemplazar a Gran Bretaña como un aliado valioso.

[11]​ Sin embargo, Luis XV se mostró reacio a aceptar cualquier tratado presentado por Kaunitz.

Fue necesario un nuevo conflicto entre Francia y Gran Bretaña para que Luis se alineara con Austria.

La República holandesa, que ya no estaba directamente amenazada por Francia debido a la alianza franco-austriaca, se negó a luchar por los intereses de Gran Bretaña y se mantuvo neutral.

Sin embargo, la alianza anglo-prusiana resultó ser de corta duración en gran parte porque Gran Bretaña retiró el apoyo financiero y militar a Prusia en 1762; posteriormente, Prusia se alió con Rusia.

Las alianzas formadas a raíz de la Revolución Diplomática
Las coaliciones en Europa entre 1725 y 1730. En azul los firmantes del Tratado de Viena de abril de 1725, en rojo los del Tratado de Hannover de septiembre de 1725. Prusia, de color marrón, inicialmente se unió a la alianza de Hannover, luego cambió de bando tras el Tratado de Berlín en diciembre de 1728.
Europa en vísperas de la guerra de sucesión de Austria en 1740: Austria, Gran Bretaña y Rusia se opusieron a Francia, Prusia y España.