Federico I de Prusia

[2]​ Por razones de prestigio, en un primer momento empleó el título de rey dentro del territorio al ser parte integrante del Sacro Imperio Romano Germánico.

[3]​ Puesto que el territorio prusiano estaba fuera de los límites del Sacro Imperio Romano Germánico.

Con esto, Prusia se convirtió oficialmente en el primer reino de confesión religiosa protestante.

Sin embargo, según la ley germánica de la época, no podían existir reinos dentro del Sacro Imperio Romano Germánico, con la excepción del Reino de Bohemia que pertenecía al dominio habsburgo.

Por lo tanto, dijo, no había ninguna barrera legal o política para permitirle gobernarla como un reino.

[10]​ Su realeza se limitaba, en todo caso, a Prusia y no reducía los derechos del emperador en las partes de sus dominios que todavía formaban parte del Sacro Imperio Romano Germánico.

En otras palabras, si bien era rey en Prusia, seguía siendo sólo un elector bajo la soberanía del Sacro Emperador Romano Germánico en Brandeburgo.

Legalmente, el estado de los Hohenzollern seguía siendo una unión personal entre Brandeburgo y Prusia.

La Academia Prusiana de las Artes en Berlín fue fundada por Federico en 1696, al igual que la Academia de Ciencias en 1700, aunque esta última fue clausurada por su hijo como medida económica; fue reabierta en 1740 por su nieto, Federico II.

Coronación de Federico como rey en Prusia
Monedas prusianas con la cara de Federico I.