Luisa Juliana es el primer miembro holandés nacido en la Casa de Orange-Nassau.
Después de la boda, salieron acompañados por su hermana menor, Emilia Antuerpiana, a Heidelberg.
El matrimonio seguía siendo feliz, y Luisa Juliana estaba entregada a su familia.
Ella aconsejó a su hijo, sin éxito, de que no aceptara la corona.
Luisa Juliana murió en 1644 y fue enterrada en la Catedral de Königsberg.