Isabel de Nassau

Después de que su padre fue asesinado en 1584, había escasez de dinero para Isabel, sus hermanos y su madrastra, Luisa de Coligny.

En 1594, Luisa llevó a Isabel con ella a Francia, donde se reunieron con varios nobles protestantes.

Enrique trató de mantener su ducado de Sedán protestante, pero tuvo que lidiar con la hostilidad que emanaba de sus vecinos católicos franceses.

Durante sus ausencias, Isabel actuó como regente, y después de la muerte de Enrique en 1623, se convirtió en regente de su hijo, Federico Mauricio.

Ella mantuvo en estrecho contacto con su madrastra y cinco hermanas, dos de las cuales también actuaron como regentes en algún momento.