Juliana de Stolberg

Educada en el catolicismo, cambió dos veces de confesión: la primera al luteranismo y después al calvinismo.

Cuando este comenzó su rebelión contra el rey Felipe II de España, Juliana le apoyó moral y económicamente, gracias a lo cual Guillermo pudo mantener su campaña contra los españoles en los Países Bajos.

De este matrimonio tuvo cinco hijos.

Su hijo aún menor de edad, el conde Felipe III, se estableció una tutela.

Los guardianes fueron, entre otros, Juliana, el conde Guillermo de Nassau-Dillenburg y el conde Reinhard de Solms-Lich.