Es importante no confundir a los prusios bálticos con los posteriores y mucho más conocidos prusianos alemanes.Su expansión hacia la cuenca del Vístula tuvo lugar en el siglo VII, cuando la presencia de colonos germánicos era aún muy débil.Los prusios propiamente dichos (también llamados borusios) fueron sometidos por la Orden Teutónica a partir del siglo XII y luego los pobladores prusianos bálticos fueron asimilados por poblaciones migrantes (ver "Drang nach Osten") de origen alemán, y en el sur de su territorio por polacos (en el sur los polacos procedentes de Mazovia se instalaron en Masuria y aunque los masurianos conservaron su dialecto polaco hasta el siglo XX, ya a fines del siglo XIX estaban muy asimilados por los alemanes).Topónimos de origen balto-prusiano o antiguo prusiano son: Barta, Chelmno, Notanga, Pamede, Sasna, Lubava, Suduwa, Galinda, Nadruwa, Pagude, Semba, Skalwa y Warme.[1] El nombre de los prusianos antiguos o prusios en su propio idioma era Prūsai, pronunciado con la "u" larga.En el periodo sucesivo, los polacos intentaron repetidamente apoderarse del territorio habitado por los prusios, sobre todo para disponer de una salida al mar Báltico.En 1209, 1220 y posteriormente, el conde polaco Conrado I de Mazovia intentó someter a los prusios pero fue rechazado.En el siglo XIII, la Orden Teutónica pudo someter a los prusios y adueñarse de su territorio tras una guerra que duró décadas.En 1271 el papa Clemente IV proclamó una nueva cruzada y a mediados de 1270 solamente las tribus más septentrionales no estaban sometidas.