Los bartianos habitaban en Bartia, un territorio que se extendía a lo largo de los ríos Lina, Świna y el lago Mamry, hasta los bosques galindios.
Bartia es un territorio que se ha conocido con precisión, descrito en el Chronicon terrae Prussiae de 1326.
Los prusios fueron asimilados por dicha inmigración, y el prusiano antiguo se extinguió como lengua a finales del siglo XVII.
La estrategia era conquistar territorios y construir un castillo, que serviría como base para futuras expansiones.
[4] En 1242, dos años después de la conquista, los bartianos organizan revueltas y procuran resistir hasta 1252.
A pesar de las pérdidas causadas por el levantamiento, Barta no sucumbió y los bartianos continuaron resistiendo.