Cuando los prusios y pomeranos se defendieron de los ataques polacos, Conrado, que ya había solicitado previamente ayuda para la cruzada, llamó a la Orden Teutónica.
Los warmianos, junto con otras tribus prusias, fueron sometidos por los caballeros teutónicos y convertidos al Cristianismo.
[4] Durante una de las primeras incursiones teutónicas a Warmia, los cruzados destruyeron Honeda, una fortaleza warmiana, y construyeron Balga, su propio castillo.
Durante los primeros tiempos de la revuelta, Glappo y su ejército tomaron Braunsberg, pero no pudieron hacerse con Balga.
[7] El levantamiento finalizó un año más tarde, y fue la última vez que los warmianos se rebelaron.