Federico I de Brandeburgo

Federico entró pronto al servicio de Austria y luchó en el bando del rey húngaro y posterior emperador del Sacro Imperio, Segismundo de Luxemburgo.

Después del regreso, compartió la herencia de su padre con su hermano Juan.

En los Hohenzollern no se implementaba aún ningún derecho de nacimiento.

Por otra parte, se determinó que los primeros diez años debían gobernar juntos.

Federico volvió a Ansbach en 1409 y después de fuertes disputas, entró al servicio del rey Segismundo.

Sin embargo, Segismundo disputó la reclamación de Jobst sobre Brandeburgo y su derecho a votar en la elección imperial.

Con mano de hierro luchó Federico contra la nobleza rebelde del Margraviato de Brandeburgo (en particular, las familias Quitzow y Putlitz) y, al final, restauró la seguridad.

El burgrave Federico I de Brandeburgo, retrato del siglo XV