Lo más destacado de su gobierno fue una importante ampliación del Castillo de Celle y numerosas reformas para mejorar la posición legal de los granjeros frente a sus terratenientes.
En 1452 hizo construir un monasterio en el Heylig Kreuz ("Santa Cruz") y trajo frailes franciscanos a Celle.
En 1457 pasó el gobierno del principado a su hijo, Bernardo, y entró en el monasterio, pero en 1471, después de la muerte de su segundo hijo Otón V, abandonó la vida monástica de nuevo y sostuvo las riendas del poder en nombre de su nieto de 3 años Enrique.
Federico fue enterrado en la iglesia del monasterio franciscano que había fundado en Celle.
En 1437 Federico II contrajo matrimonio con Magdalena (1412-1454), hija del Elector Federico I de Brandeburgo, y tuvo cuatro hijos con ella: