El comandante supremo del ejército era oficialmente el Káiser Guillermo II, sin embargo, las decisiones eran tomadas por los generales.Ludendorff fue quien decidió volver a usar los submarinos, lo que acabó por provocar la entrada de los Estados Unidos (EE.UU en la guerra, los acontecimientos tomarían un nuevo rumbo y la guerra que los alemanes juzgaban que se podía ganar (especialmente después del tratado de Brest-Litovsk, que permitió movilizar las tropas del frente oriental al frente occidental) se perdería, aun sin que las tropas aliadas hubieran penetrado en Alemania.En octubre de 1918, el OHL presionó al gobierno a firmar el armisticio, porque estaba convencido de que el frente alemán podría ser desbordado en cualquier momento.El nuevo gobierno obligó al Káiser a abdicar.