Primera guerra carlista

[13]​ Los carlistas retomaron la divisa «Religión, Rey y Patria» utilizada en las guerras anteriores por los que se identificaban con el Antiguo Régimen —en el primer número de la Gaceta oficial carlista se decía: «Morir antes que cubrirse de ignominia.[19]​ El campo y las pequeñas ciudades del País Vasco y Navarra apoyaron mayoritariamente al pretendiente Carlos debido a su tradicionalismo foral, gracias al apoyo que le dio el bajo clero local.Muchos autores han especulado con la posibilidad de que la causa carlista en el País Vasco y Navarra fuese fundamentalmente foralista.Fue importante también la labor de Juan Antonio Guergué en Cataluña, que unificó las partidas catalanas.Los cristinos (partidarios de Isabel) logran una mayor coordinación y consolidan su posición dentro del territorio carlista.Famosa por las numerosas expediciones carlistas, siendo las más importantes la de Miguel Gómez Damas en 1836, que recorrió toda España y la Expedición Real, encabezada por don Carlos en persona, que amenazó en 1837 la capital.Durante su mandato el ejército carlista aumentó sus efectivos hasta llegar a los 36 000 hombres.Bruno Villarreal, sucesor de Nazario Eguía, se caracterizó por fomentar las expediciones fuera del territorio carlista.Mientras tanto los sectores más radicales del carlismo se habían hecho con el control político, acrecentado tras la Expedición Real.Juan Antonio Guergué se hizo con el mando del ejército hasta junio de 1838.A pesar de eso, se mantuvieron movilizadas numerosas partidas guerrilleras.Pese a este acto las tropas gubernamentales se ponen en movimiento y mandan hacia Morella una importante columna dirigida por el brigadier Rafael Horé Díaz.Pese a esto la llama de la rebelión se había encendido en las tierras del Maestrazgo y el Ebro puesto que otros líderes como Manuel Carnicer, Quílez y Cabrera continuaron luchando.Las partidas del Maestrazgo y Aragón eligieron a Manuel Carnicer como su jefe en febrero de 1834.Llegado a su destino Guergué, consiguió agrupar una numerosa fuerza, intentanto tomar Olot pero fracasando en el intento.Seguidamente Guergué organizó las tropas carlistas catalanas en un documento oficial que se enviaría al rey y a los cabecillas respectivos.Sin embargo estos datos son poco fiables debido a que dan un número alto de guerrillas no identificadas.Sus jefes más importantes fueron Balmaseda, Basilio García, Jerónimo Merino y Cuevillas.Gran parte de ellos fueron finalmente interceptados en Navarra, cuando Cabrera hacía ya tiempo que se encontraba en Francia y, por lo tanto, la guerra había finalizado.b) Estas circunstancias fueron base para que durante la guerra de la Independencia se creasen numerosas partidas guerrilleras con gran actividad.c) La provincia, muy depauperada, con la tierra prácticamente en poder de unas pocas personas, no solo producía pobreza en las gentes que trabajaban el campo sino también en las localidades donde los zapateros, sastres y demás oficios tenían unos ingresos muy bajos ya que sus clientes, los trabajadores del campo, carecían de dinero.Algunas volvieron a convertirse en bandoleras, quedando su persecución en manos de la recién creada Guardia Civil.b) Deshacerse durante algún tiempo de contingentes a los que era problemático dar mantenimiento y paga.Las expediciones más importantes fueron: En junio de 1836, Miguel Gómez Damas, al frente de 3500 hombres, parte desde Amurrio hacia Asturias y Galicia para alentar los focos carlistas que supone allí establecidos, pero a pesar de que consigue entrar sin lucha en Oviedo y Santiago de Compostela, no logra controlar estos territorios ya que no encuentra interés suficiente por la causa carlista en la población y es sometido a persecución por tropas isabelinas que llegan desde Navarra y Castilla la Vieja.En Andalucía toma Córdoba y Almadén de la Plata, hecho este último que causa una inesperada baja en la Bolsa londinense.Llega a San Roque ya que tiene intención de adquirir calzado en Gibraltar pero desde el Peñón le impiden con cañonazos acercarse aunque son muchos los ingleses, incluso con sus mujeres, los que salen del recinto británico para ver de cerca a los carlistas ya que su correría por la geografía hispánica es tema muy aireado por la prensa europea.Batido una y otra vez, aunque sin ser excesivamente dañado por las columnas isabelinas que le persiguen, en diciembre de 1836 consigue regresar a Vizcaya.Fueron numerosos los extranjeros que se alistaron en el bando carlista, siendo a destacar los que publicaron sus vivencias de la guerra: el inglés Charles Frederick Henningsen, los franceses Alfonso Barrés de Molard, Alexis Sabatier y Louis Xavier Auguet de Saint-Sylvain y los alemanes Augusto von Goeben, Adolfo Loning, Félix Lichnowsky y Guillermo von Rahden.
El infante Carlos María Isidro , autoproclamado rey con el nombre de Carlos V
Estandarte Real o de la Generalísima, principal bandera carlista de la primera guerra bordada por María Francisca de Braganza . [ 20 ]
Lancero del escuadrón de Álava hacia 1836. Grabado de Charles Vanceller.
El frente en su momento álgido
El general carlista Tomás de Zumalacárregui .
El carlismo en Aragón
Fusilamientos de Burjasot por parte de los carlistas a las órdenes de Cabrera, tras la llamada «Acción del Pla del Pou» (2 de abril de 1837). [ 21 ] [ 22 ] ​ Estos hechos, respecto de los cuales la propaganda liberal llegó a hablar de una orgía carlista sobre los cadáveres, [ 23 ] ​ podrían haber sucedido no tanto en Burjasot sino en Paterna . [ 24 ]
Ataque y toma de Almadén por los carlistas (octubre de 1836)