José Borges

Al acabar la guerra, se volvió a exiliar, pero durante el Bienio Progresista, participó en diversas agitaciones en varias comarcas catalanas.Tras mantener conversaciones con algunos oficiales enviados por el general borbónico Clary, pasó al servicio de Francisco II, destronado este por Giuseppe Garibaldi.Borges se trasladó a Calabria y Basilicata luchando al lado de los bandoleros, en las que destacaba el famoso Carmine Crocco pero, abandonado por este último, se dirigió a Roma para informar al rey borbónico.Durante el viaje, fue hecho prisionero y fusilado por el ejército de la Casa Saboya.Borges escribió un diario, donde recoge sus acciones militares más destacadas en Calabria y Basilicata, que fue publicado por Marc Monnier, dentro de Notizie storiche documentarie sul brigantaggio nelle provincie napolitane.