Sebastián Gabriel de Borbón y Braganza

En 1814 la familia real portuguesa comenzó su regreso a Portugal, aunque Sebastián Gabriel y su madre permanecieron en el país tropical hasta 1821; no obstante, a su regreso María Teresa se instaló en Madrid, donde reclamó para su hijo la cuantiosa herencia que por ley le correspondía a su hijo.

Con el fin de mejorar las relaciones entre ambas familias, se acordaron además las bodas dobles de las infantas portuguesas María Isabel y María Francisca con el rey español Fernando VII y su hermano menor don Carlos María Isidro de Borbón respectivamente.

La presencia de las tres princesas portuguesas en la corte española sería desde entonces clave.

El rey, tras enviudar por tercera vez, contrajo matrimonio con su sobrina, la princesa napolitana María Cristina de las Dos Sicilias.

No obstante, don Sebastián Gabriel permaneció fiel al difunto rey y a su pequeña hija, que contaba sólo tres años en el momento de su ascensión al trono.

[8]​ En 1839 acabó estrepitosamente la Primera Guerra Carlista, y Sebastián Gabriel residió desde entonces en el Palacio Real de Nápoles con su esposa.

En 1861 se le restituyó una valiosa colección de arte que le había sido incautada en 1835; entre sus tesoros se contaba el ahora famoso Bodegón de caza, hortalizas y frutas de Juan Sánchez Cotán, que se incorporó al Museo del Prado por compra en 1991.

Apoyó a su sobrino, Alfonso XII, en su lucha por el trono español tras la abdicación de su madre en 1873.

El infante Sebastián como un niño, pintado por Goya en 1822.
El infante Sebastián de Borbón , por Luis Ferrant y Llausás . 1835. ( Museo del Romanticismo de Madrid ).