El infante don Gabriel nació en Portici en 1752, y fue bautizado con los nombres de Gabriel Antonio Francisco Javier Juan Nepomuceno José Serafín Pascual Salvador; desde su más tierna infancia fue el más inteligente y trabajador de los hijos del rey Carlos, que llegaría a ser un hombre de vastísima cultura, renombrado como excelente traductor de Salustio y verdadero mecenas ilustrado.
Gabriel, como la mayor parte de sus hermanos, se trasladó a la corte madrileña.
Estos incluían al Príncipe de Asturias, mientras que en Nápoles permanecían el infante don Felipe (que había nacido con un severo caso de retraso mental, y fue consecuentemente apartado de la sucesión) y el nuevo rey de Nápoles y Sicilia, Fernando, nacido un año antes que don Gabriel.
Su muerte fue un duro golpe para su padre, el rey, que fallecería también poco tiempo después.
Su hijo, Pedro Carlos de Borbón, fue criado por su abuela materna en Lisboa.