Luis Fernández de Córdova

Con posterioridad fue embajador de España en París, Lisboa y Berlín.

Apoyó el establecimiento del Estatuto Real de 1834.

Esta estrategia le llevó a realizar la larga Batalla de Arlabán sin obtener éxito alguno.

Cuando la regente María Cristina se vio forzada a recuperar la Constitución liberal gaditana de 1812 en agosto de 1836, abandonó el mando y huyó a Francia, ya que sus soldados estaban muy descontentos con él, debido al mal trato que les daba y, especialmente, por el inútil sacrificio de vidas en la Batalla de Arquijas, por lo que temía ser asesinado por ellos.

En París publicó su Memoria justificativa, trató de enviar la edición a España pero al ser retenida esta en la frontera, encargó realizar una nueva edición en Madrid.