Mora de Ebro

Entre su patrimonio histórico destaca el castillo de Mora con murallas bien conservadas y dos torres circulares.

Por el sur del territorio discurre el río Seco antes de desembocar en el Ebro.

La presencia de la cultura ibérica se ha localizado en la población en los restos encontrados en torno al calvario.

Los árabes dejaron una fuerte huella en la vida local: explotaciones agrarias (Sovarrec), industria triguera (molinos de nave), artesanía del barro... sin olvidar el castillo, que formaba parte de la línea defensiva del Ebro.

Esta lucha causó graves daños en la comarca, como también lo hicieron las guerras posteriores: la de los Segadores, la de Sucesión, la del Francés, las carlistas y la guerra civil española.

Está en trámites la creación de un nuevo polígono industrial a la salida de la población, junto a la carretera N-420, dirección Gandesa, para ubicar nuevas industrias.

El Ayuntamiento ha redactado un proyecto de rehabilitación del castillo para poder hacerlo visitable.

El Ayuntamiento ya ha ofrecido el edificio del barranco de las Moreras para poder acoger la inversión y convertir el espacio exterior en una zona ajardinada.

Este hecho tan significativo ofrece al municipio la necesidad de disponer de un centro cultural donde pueda ser admirada su obra y recordada su trayectoria personal y artística.

Bajo las calles de Móra se esconden las galerías subterráneas de origen medieval que recorren el municipio y que posiblemente comunicaron el castillo con el río y otros lugares.

La antigua tradición industrial del municipio se refleja en hornos de yeso y pedreras.

En el centro educativo Julio Antonio se construyó en honor del escultor nacido en la villa.

Los alumnos provienen de diversas localidades: Mora la Nueva, Darmós, Tivisa, Benisanet, Miravet, García y del propio pueblo.

Puente de Mora de Ebro de 1943 sobre el río Ebro
Vega de Mora de Ebro, curso del río Ebro