El territorio se emplaza en la cubeta o depresión de Móra.
La primera se encuentra aguas arriba de las dos poblaciones y sólo incluye la isla, sin tener en cuenta el estrecho canal o galacho que la separa del margen derecho del río.
A mediados del siglo XIX, al cabo de muy pocos años de conseguir la independencia municipal, había según Madoz unas 100 casas, que formaban una plaza y seis calles.
A principios del siglo XX explica Emilio Morera que había 346 edificios en la villa; cuando él escribía aún no se había construido el puente del Ebro.
La calle más amplia de aquel entonces se llamaba Mendizábal (actualmente la calle mayor) y, pasado el barranco, hacia ponente, había el arrabal de Santa Teresa.
En el campo de la enseñanza, este se imparte hasta el bachillerato y funciona, además, una escuela municipal de artes y oficios.
[3] En el centro del pueblo hay una iglesia parroquial que esta dedicada a la Virgen de los Remedios.
La nave central, que se cubre con un techo de casetones, plano, es copa por un ábside semicircular.
Otro lugar a visitar es la ermita de Sant Pau, construida en el siglo XX.
Y también hay que nombrar l'Ateneo Obrero, actualmente Ateneu Casa de Cultura.