Francisco Xavier da Silva Pereira

Cuando nació su padre era un oficial subalterno del regimiento de Valença, permaneciendo en la plaza toda la familia hasta 1807.En ese puesto participó en campañas contra las fuerzas de Napoleón Bonaparte, participando en las batallas de Albuera, Busaco, Nive, Nivelle, Salamanca y Vitoria.En 1823 luchó en el ejército constitucional contra las fuerzas rebeldes del general Francisco da Silveira Pinto da Fonseca Teixeira, primer conde de Amarante, siendo destituido del ejército con la derrota de los liberales.Como comandante de ese cuerpo, en 1827 hizo campaña contra las tropas rebeldes del general Manuel da Silveira Pinto da Fonseca Teixeira, el marqués de Chaves.También se unió a los bancos Cruz de Marouços y Vouga.El general José Lúcio Travassos Valdez estaba allí, luego primer conde de Bonfim.Como resultado de este aterrizaje, y bajo protección británica, el 23 de agosto, junto con otros oficiales y algunos madeirenses comprometidos con el liberalismo, fue evacuado a bordo de la corbeta inglesa HMS Aligator, desde la cual pasó dos semanas más tarde al barco.Cuando terminó la guerra, se le ordenó gobernar la plaza Elvas, donde permaneció solo un mes, por tener que ir a Évora, luego reanudar el gobierno, que dejó nuevamente en septiembre para comandar la brigada del ejército que se formó en Trás-os-Montes para observar la frontera, bajo las órdenes del general Jorge de Avilez Zuzarte de Sousa Tavares, entonces primer vizconde de Reguengo y primer conde de Avilez, mejor conocido por el general Avilez.En esta ocasión fue galardonado por el gobierno español con la Cruz de San Fernando.Cuando el gobierno portugués llamó a la columna del barón das Antas más cerca de la frontera, el comandante en jefe de las operaciones españolas y el ejército del norte rindió homenaje al barón das Antas, que acababa de destacar su brillante carrera militar con el acciones del 28 y 29 de junio, por las cuales más tarde recibió la Gran Cruz de Isabel la Católica, como premio.El vizconde das Antas, quien el 5 de septiembre había sido ascendido a un mariscal de campo graduado, se dirigió a Lamego, donde ingresó el día 9, llegando a Oporto el día 13 y saliendo poco después del 15 en busca de las fuerzas de la Carta al mando del general José.Por carta real del 3 de mayo siguiente, fue nombrado par del Reino, tomando su asiento en la cámara respectiva, siempre votando en oposición al ministerio de la Carta.Carta a la reina María II de Portugal.Luego marchó hacia el sur con una división de los cuerpos que seguían la causa de la Junta, y, al ingresar a Santarém, pronto se vio obligado a retirarse a Oporto, por haber sido prisionero en Torres Vedras, una gran parte de sus fuerzas, que obedecieron a Conde de Bonfim.Después de algunos movimientos en Minho, regresó a Oporto y en mayo se hizo cargo de la expedición que fue por mar a Lisboa.Al ingresar al bar Tagus, pronto fue enviado prisionero al Fuerte de São Julião da Barra, donde permaneció hasta la convención de Gramido, en la que recuperó su libertad, y luego fue devuelto a los puestos y honores de los que el gobierno de Lisboa lo había agotado.Ya viejo, más por su trabajo que por su edad, disgustado y cansado, el conde de Antas se retiró casi por completo de la política.Entre 1851 y 1852 fue el segundo Gran Maestro de la Confederación Masónica portuguesa.[1]​ Por una suscripción popular, se construyó un mausoleo en el Cemitério dos Prazeres a donde, en 1859, sus restos fueron transferidos, con todos los honores debidos.
El general Francisco Xavier da Silva Pereira, primer conde das Antas (grabado de Jules-Constant Peyre , hacia 1840).