Batalla de Montejurra (1835)
La revuelta no tuvo el apoyo del ejército y la guerra empezó el 6 de octubre cuando el general Santos Ladrón de Cegama tomó Logroño, pasando a Navarra para unirse con los sublevados,[1] siendo capturado en la batalla de Los Arcos[2] y fusilado a los pocos días.[9] Después del desastre de Artaza Valdés se retiró a la orilla sur del Ebro, ordenando la evacuación de las guarniciones isabelinas entre Logroño, Vitoria y Pamplona y la frontera francesa, abriendo el camino a Zumalacárregui para conquistar el País Vasco, ocupando Guipúzcoa en pocas semanas sacado de San Sebastián y Fuenterrabía, consiguiendo numerosas piezas de artillería.Vicente González Moreno en octubre del mismo año fue relevado por Nazario Eguía.Las tropas liberales fueron atacadas por las carlistas el 16 de noviembre en Montejurra[12] cuando salían de Estella, en un ataque envolvente del que pudieron escapar en dirección a Lerín, mientras los carlistas recuperaban la ciudad.Llegados a Extremadura, las diferencias con Gómez y la presa cristina de Cantavieja[15] hicieron que este lo obligara a abandonarla con una pequeña escolta, esto si, quedándose Gómez con todos los batallones de Cabrera.