Durante el periodo clásico las ramas principales se diversificaron aún más hasta dar los diferentes idiomas reconocibles hoy.
[14] Sin embargo, los diferentes grupos mayas habrían hablado durante el periodo clásico varios idiomas distintos entre sí.
Algunas lenguas mayenses están moribundas o amenazadas, aunque siguen siendo ampliamente usadas y son viables desde el punto de vista sociolingüístico.
[22] Según Lyle Campbell, experto en lenguas mayenses, la propuesta más prometedora es la hipótesis macromaya, que postula un parentesco lingüístico lejano entre esta familia, las lenguas mixezoqueanas y las totonacanas, pero falta mayor evidencia para apoyar o refutar esta hipótesis.
Otra lengua relacionada, ahora en riesgo de extinción, es el chortí, la cual es hablada por 30 000 personas en Guatemala.
[46] El achí es hablado por 85 000 personas en Rabinal San Miguel Chicaj, Cubulco y Salama, municipios de Baja Verapaz.
Sin embargo, debido a una división histórica entre los dos grupos étnicos, el maya achí no es visto como quiché.
Por ejemplo, las lenguas del grupo occidental (tales como huastecano, yucatecano y cholano) todas cambiaron el fonema proto-maya */r/ en [j], algunas lenguas de la rama oriental conservaron [r] (quicheanas), y otras lo cambiaron en [ʧ] o, al final de la palabra, [t] (mameano).
La clasificación usada en este artículo se basa en esos cambios fonéticos, que unas veces están presentes en unos subgrupos de lenguas mayas pero no en otros.
La divergencia del huastecano se refleja en un número relativamente alto de innovaciones no compartidas por otros grupos.
Así se puede decir que la agrupación quicheana-mameana descansa sobre todo en retenciones compartidas en lugar de innovaciones.
Estas fricativas y africadas retroflejas se separaron más adelante al kanjobalano a través de interacciones lingüísticas.
[66] El yucatecano, tzotzil y tojolabal modernos poseen un orden básico fijo de tipo VOS.
[67] Así contando objetos «planos», una forma diferente de clasificador numeral es usada que cuando se cuentan cosas redondas, artículos oblongos o gente.
En chontal, por ejemplo, cuando el clasificador -tek es usado con nombres de plantas se entiende que los objetos siendo enumerados son árboles enteros.
Si en esta expresión un clasificador diferente, -tsꞌit (para contar objetos largos, delgados) es sustituido por -tek, este transporta el significado que solamente los palillos o las ramas del árbol se están contando:[68] La morfología de los sustantivos mayas es bastante simple: se declinan por número (singular o plural), y, cuando están poseídos, para la persona y el número de su poseedor.
La posesión pronominal está expresada por un sistema de prefijos posesivos unidos al sustantivo, como en cakchiquel ru-kej «su caballo [para él o ella]».
[69] Las lenguas mayenses a menudo contrastan la posesión alienable e inalienable variando la manera el sustantivo es (o no es) marcada según lo poseído.
Este modelo es también recurrente a través de Mesoamérica y es otro rasgo diagnóstico del área lingüística mesoamericana.
[73] Kaufman ha reconstruido un sistema tiempo/aspecto/modo para el proto-maya que incluye siete aspectos: incompletivo, progresivo, completivo/puntual, imprescindible, potencial/futuro, optativo y perfectivo.
[76] En las lenguas mayenses, las palabras se ven generalmente como perteneciendo a una de cuatro clases: verbos, estativos, adjetivos y susantivos.
Gasté el día entero sentado Yet ewi xoyan ay jun lobꞌaj stina.
En estas tres oraciones en kanjobal,[77] los posicionadores son telan («algo grande o cilíndrico acostándose como si estuviera caído»), woqan («la persona que se sienta sobre un objeto parecido a una silla»), y xoyan («se enroscó como una cuerda o serpiente»).
Como en otras lenguas mesoamericanas, hay empleo extendido metafórico de raíces que denotan partes del cuerpo, en particular para formar locativos y sustantivos emparentados como el tzeltal/tzotzil tiꞌ na «puerta» (lit. «boca de casa»), o el cakchiquel chi ru-pam «dentro» (lit. «boca su-estómago»).
Una compleja escritura, usada para escribir las lenguas mayenses en tiempos precolombinos y hoy conocida de grabados en varios sitios arqueológicos mayas, ha sido descifrada casi completamente.
[79] En tiempos coloniales las lenguas mayenses empezaron a ser escritas en una escritura derivada del alfabeto latino; las ortografías fueron desarrolladas sobre todo por gramáticos misioneros.
[82] El empleo y conocimiento de la escritura glífica maya continuó al menos hasta la conquista española del siglo XVI d. C..
[86] Poco después de la conquista española, las lenguas mayenses comenzaron a ser escritas con caracteres del alfabeto latino.
[91] Los pueblos mayas habían permanecido en gran parte analfabetos en sus lenguas maternas, aprendiendo a leer y escribir en español, por absoluto.
Notable entre esta nueva generación es el poeta quiché Humberto Akꞌabal, cuyos trabajos a menudo son publicados en ediciones de lengua dual español/quiché.