Número gramatical

Según las lenguas el número gramatical puede variar entre singular, plural, dual, trial, paucal, etc.

El valor del rasgo se expresa mediante diversos procedimientos sintácticos y morfológicos diferentes según cada idioma.

Aunque en ciertas lenguas es obligatorio usar una forma distintiva cuando el referente no es singular, en otras la indicación del número es opcional como en coreano y algunas otras, como el camboyano o el pirahã, carecen por completo de variación morfológica, y la expresión de la cantidad se expresa funcionalmente mediante elementos léxicos.

El sistema de número gramatical más extendido entre las lenguas del mundo es la oposición singular ~ plural.

Otros idiomas cuentan con sistemas más precisos y detallados, que incluyen el dual, el trial, el paucal, etc.

Algunas, como el árabe o el bretón, utilizan además el singulativo, utilizado para designar una única instancia de un elemento que normalmente se encuentra formando parte de un conjunto mayor; sería el caso de las piezas extraídas de un elemento normalmente no numerable, como un pedrusco con respecto a la piedra en general: del singular colectivo حجر ḥajar, "piedra", se deriva حجرة ḥajarā "una piedra" en árabe, y del plural colectivo gwez, "árbol", se deriva el singulativo gwezenn, "un árbol" en bretón.

Es frecuente la existencia del dual, presente en el indoeuropeo, el griego clásico, el árabe o varias lenguas eslavas, que se utiliza para designar exactamente dos unidades; en algunos casos, como el griego, se emplea solo en los casos en que esas dos unidades constituyen una pareja funcional.

Más frecuente es la existencia de un paucal, utilizado globalmente para designar cantidades reducidas; existe en hopi, en ruso, en árabe y otras lenguas.

En las lenguas flectivas o aglutinantes, el número gramatical se expresa a través de morfemas.

En los ejemplos que siguen, el morfema modificado está destacado mediante el subrayado: Algunas lenguas utilizan simultáneamente más de una forma: el alemán Mann ~ Männer ("hombre" ~ "hombres") utiliza a la vez la metafonía y la adición de un sufijo.

En varios idiomas el número no se expresa morfológicamente en el sustantivo si existe ya un numeral que cumpla esa función.

En las lenguas analíticas, el número no se expresa morfológicamente sino solo por un numeral que modifica al sustantivo; además, en idiomas como el chino mandarín, hay un clasificador que sigue este numeral, como el '口' en los siguientes ejemplos del mandarín.

En muchas lenguas, y virtualmente todas las de origen indoeuropeo, el número singular corresponde al grado cero del lenguaje; no solo muchas veces se indica con el morfema nulo (Ø), sino que corresponde a la cantidad que se supone dada a falta de otras precisiones.

El plural y los otros números, por el contrario, se marcan expresamente con indicaciones morfológicas o sintácticas.

Su sistema gramatical contrasta singular ~ dual ~ plural, pero la flexión de los sustantivos no sigue un patrón uniforme.

La mayoría de las lenguas romances siguen este modelo —aunque en algunos casos, como el del francés, muchas veces solo es perceptible en la grafía, puesto que las formas de singular y plural son fonéticamente idénticas— pero otras lenguas son menos redundantes en este sentido.

Aunque menos frecuentes, existen idiomas en los que la flexión verbal indica no solo el número del sujeto, sino también el de sus argumentos.

La indicación del número gramatical consta principalmente en el sustantivo en los ejemplos precedentes, extraídos en su totalidad de lenguas complemento-marcadoras; las lenguas núcleo-marcadoras, por el contrario, lo expresan sobre todo a través del núcleo sintáctico de la oración, su verbo principal.

El español distingue solo singular ~ plural, siendo ejemplar así del sistema típico de las lenguas romances.

El número está indicado morfológicamente en sustantivos, adjetivos, verbos, determinantes y la mayor parte de los pronombres.

Esta forma de expresar el número corresponde a la naturaleza del español como lengua flexiva.