Gracias a la migración posee minorías en Estados Unidos (principalmente en Los Ángeles, California).
El siguiente es un cuadro comparativo donde se establecen contrastes entre las principales asociaciones de estudio lingüísticas.
Tales discrepancias complican el estudio de la familia lingüística maya y analizar sus características generales.
Antes de su reconocimiento como idioma, a los hablantes se les denominaba kanjobal Migueleño,[7] pero en 1971, estudiantes lingüísticos descubrieron que posee una estructura gramatical distinta (fonológica, morfológica, sintáctica y léxica) al kanjobal.
Adicionalmente según estudios en conjunto con Lyle Campbell, Kaufman,[8][9][10] ha desglosado el tronco lingüístico de la siguiente manera:
[11] Según los estudios de la SIL y Ethnologue, el acateco pertenece a la subfamilia Kanjobalana-Chujeana,[12] esta familia se desglosa así:
A diferencia del jacalteco, en el acateco no se da la nasal velar que es fonémica en el primer idioma (JAC: nhah, ACA: na: "casa"; JAC: onh, ACA: ʔon "aguacate").
Las vocales largas del acateco no existen en ninguna otra lengua kanjobaleana (cf.
El uso anafórico de los clasificadores nominales es evidente en la narración inicial donde se recupera al referente recurriendo continuamente al clasificador nax "masculino" para mantener a los protagonistas constantemente identificados a lo largo del discurso.
Las minorías estadounidenses utilizan la lengua tanto en forma oral como escrita.
[16] En 1974 José Juan Andrés, nativo de San Miguel Acatán escribió Wakax Kan y otros textos acatecos (con sus respectivas traducciones al español) utilizando el alfabeto práctico del Proyecto Lingüístico Francisco Marroquín.