Tipología lingüística

En la clasificación tipológica respecto al orden del sujeto, el verbo y el objeto existen seis posibilidades lógicas: Se han hecho estimaciones para la frecuencia relativa de estos órdenes: filipino, galés, geʽez, irlandés, māori, tuareg (bereber).

Por ejemplo: En este caso, la tipología no se basa en tiempos analíticos.

Los tipos usualmente considerados son: Otra diferencia importante entre las lenguas es la mayor o menor tendencia a colocar el núcleo de un sintagma al principio o al final de dicho sintagma.

Es otra característica interesante en la que, además del orden, el núcleo (modificado) y el complemento (modificador) se diferencian por algún tipo de marca morfosintáctica o partícula (este tipo de marca puede ir acompañada a veces de cierta rigidez en el orden modificado-modificador: núcleo final frente a núcleo inicial).

La tipología morfológica se refiere a la estructura interna de las palabras.

Realmente apreciamos lenguas más sintéticas que otras en ciertos aspectos, pero existe todo un gradiente entre ambos extremos.

En ciertas lenguas, también encontramos casos de gramaticalización por el cual se crean inflexiones nuevas.

Las lenguas sintéticas poseen una morfología muy desarrollada, sus palabras están compuestas por varios morfemas de diferentes tipos, tienen raíces y desinencias claramente diferenciadas que son las que varían para manifestar las modificaciones de género, número, persona, tiempo, etc. (Ej: Chic-o, chic-a, chic-o-s, chic-a-s).

Algunos ejemplos de lenguas aglutinantes son: vasco, húngaro, turco, aymara y japonés.

La mayoría de lenguas europeas son flexivas como el español, francés, italiano.

Sufijación y prefijación en las lenguas del mundo.