Caso absolutivo

Contrasta con el caso ergativo, que marca el sujeto de los verbos transitivos.

Por ejemplo, en euskera el sustantivo mutil ("muchacho") toma la desinencia absolutiva singular -a como sujeto de la oración intransitiva: Por el contrario, como objeto de la oración transitiva, el sujeto lleva la terminación ergativa singular -ak: No hay que confundir este caso con el absolutivo plural, que también se expresa por -ak: No obstante, es muy común no entender por qué 'el muchacho' o 'el maestro' no son un sujeto prototípico en euskera y eso se debe a la traducción, ya que sí lo son en español.

Esta forma absolutiva no tiene nada que ver con la ergatividad, sino con la oposición poseído/no-poseído de los nombres.

En náhuatl la forma base del sufijo de absolutivo es -tl (existiendo como alomorfos condicionados -tli, -itl y -li).

Por extensión las marcas de otras lenguas utoaztecas derivadas del proto-utoazteca *-ta se llaman absolutivos, aunque en algunas lenguas este sufijo sea realmente marca de caso acusativo y deriva de un absolutivo original cuya función es difícil de precisar.