Podemos distinguir dos tipos básicos de predicados en las oraciones simples: La gramática tradicional postula que todo predicado verbal debe contener un verbo (en las lenguas con inflexión de tiempo dicho verbo debe estar conjugado según el tiempo gramatical).
Y a ese verbo puede ir acompañado de objetos verbales, atributos o elementos adverbiales.
Para la gramática tradicional, toda la oración es parte del predicado y ha de ser analizada como tal.
Esto explicaría numerosas propiedades interesantes del sujeto, y permite además tratar la oración como cualquier otra construcción sintáctica.
Algunos ejemplos básicos permiten entender porque muchas oraciones no pueden ser analizadas de manera simple como un sujeto y un predicado, por ejemplo en las oraciones interrogativas: Nótese que aquí Qué representa el objeto directo (y según la gramática tradicional, sería parte del predicado), pero en cambio tú es el sujeto que está situado en medio de otros constituyentes que la gramática tradicional consideraría parte del predicado, es decir aquí se tendría un predicado y en medio insertado el sujeto, y por tanto la oración no admite una división bipartita simple en sujeto+predicado o predicado+sujeto.