Cuando existen verbos auxiliares, se admite que ocupan la posición del núcleo de inflexión temporal.
Más concretamente una oración podría tener la estructura mínima dada por: Si la oración es interrogativa, exclamativa o condicional o se trata de una cláusula subordinada la estructura anterior se amplía a la siguiente estructura: Donde SC se refiere al sintagma complementante y C0 a su núcleo.
Existen diversos hechos sintácticos presentes en las lenguas del mundo que pueden ser explicados mediante el sintagma de tiempo: A continuación se desarrollan estos argumentos.
Las oraciones (4) y (5) muestran que el objeto directo puede ir detrás o delante del verbo y el sujeto puede ir al principio o al final, la posición de ninguno de esos dos constituyentes sintácticos hacen que la oración esté mal formada, aunque obligatoriamente el verbo finito debe ir en segunda posición, ya que las siguientes oraciones son agramaticales: El estado de hechos relativo al orden sintáctico encontrado en alemán y holandés no parece poderse explicar de manera simple sin recurrir al sintagma de tiempo y el sintagma complementante.
Los verbos finitos ocuparían una posición adyacente al núcleo del sintagma de tiempo (resultado del un movimiento sintáctico) en la que el clítico no podría ser postverbal (posición ocupada por los rasgos de "tiempo"), mientras que los verbos no finitos no habría desplazamiento y ocuparían la posición de núcleo del sintagma verbal.
La posición del clítico con las formas finitas se debería a ascenso de clítico con los verbos finitos al especificador del sintagma de tiempo, mientras que en los verbos no finitos no habría ascenso, al estar impedido el ascenso a una posición preverbal por estar esa posición ocupada o por un sujeto o por la huella sintáctica de un sujeto.