[1] Se ha destacado por su liderazgo al frente de las luchas sociales en el ámbito nacional e internacional.
Desde pequeña conoció las injusticias, discriminación y la explotación a la que son sometidos los indígenas de Guatemala, en la pobreza extrema.
La guerra civil de Guatemala tuvo lugar entre 1962 y 1996, aunque la violencia estalló años antes.
Menchú percibió que «en el intento de sofocar la rebelión, las dictaduras cometieron las más grandes atrocidades.
Para escapar a la represión se exilió en México, donde publicó su autobiografía; recorrió el mundo con su mensaje y consiguió ser escuchada en las Naciones Unidas.
En 1992 fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz, coincidiendo con la celebración oficial del quinto centenario del descubrimiento de América, a la que Menchú se había opuesto por ignorar las dimensiones trágicas que aquel hecho tuvo para los indígenas americanos.
Su posición le permitió actuar como mediadora en el proceso de paz entre el Gobierno y la guerrilla en los años siguientes.
Su candidatura fue sostenida por el Nobel argentino Adolfo Pérez Esquivel, cuyo país visitó Menchú en agosto de 1992.
[7] En el Libro Guinness de los récords fue, en su momento, la ganadora más joven del Nobel y la primera indígena en ganarlo.
En 2003 se involucró con la industria farmacéutica mexicana al presidir la compañía Salud para Todos (subsidiaria guatemalteca de las Farmacias Similares, llamadas ahora Farmacias del Doctor Simi), con la finalidad de proveer medicinas genéricas a bajos precios.
Después, el pacto entre WINAQ y Encuentro por Guatemala se disolvió, siguiendo cada proyecto agendas individuales.
[cita requerida] Larry Rohter siguió como redactor del New York Times y en 2004 se vio involucrado en otra controversia donde, otra vez sin fuentes confiables, sugería que el presidente de Brasil, Lula Da Silva, tenía problemas de alcoholismo.