Así conoció al que sería su futuro esposo -del que terminaría separándose-, Régis Debray, quien había acudido a Venezuela para entrevistar a Douglas Bravo.
En 1982 lanzó a la fama a la indígena Rigoberta Menchú con un libro nacido de una entrevista: Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia (siglo XXI, 1982; Premio Casa de las Américas 1983).
Esta obra jugaría un papel fundamental en el Premio Nobel de la Paz que ganó la guatemalteca.
Años después repitió el ejercicio con Daniel "Benigno" Alarcón Ramírez, compañero de Fidel Castro y del Che Guevara en la Sierra Maestra: Memorias de un soldado cubano (Tusquets, 1997).
De su relación con Debray nació una hija, Laurence, en 1976, quien en 2018 escribió una biografía sobre sus dos padres.