Pío XII

En el seminario había recibido una dispensa especial para vivir en su casa, debido a problemas de salud.

[9]​ Entre 1904 y 1916 asistió al cardenal Pietro Gasparri en su codificación del derecho canónico en el Departamento de Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios.

[11]​ En 1908 sirvió como representante del Vaticano en el Congreso Eucarístico Internacional en Londres,[11]​ donde conoció a Winston Churchill.

[cita requerida] Durante la permanencia en el segundo cargo vaticano, viajó a Estados Unidos, Argentina, Hungría y Francia y se reunió con sus respectivos mandatarios, lo que le comenzó a otorgar gran proyección internacional.

Diez días después fue coronado por el cardenal protodiácono de Santa Maria in Domnica, Camilo Caccia-Dominioni.

Fue, en cambio, un perfecto conocedor de la curia romana, en la que se movió prácticamente toda su vida.

En el boletín del Jewish Antidefamation League –Liga judía contra la difamación– de 1958, Lichten declaró que: Según algunas fuentes, los nazis tenían un plan avanzado para secuestrar al papa,[25]​ y otras fuentes afirman que Pío XII apoyó tres complots para derrocar a Hitler.

[26]​ En 1944, en plena Segunda Guerra Mundial y con Benito Mussolini al frente de la República Social Italiana, su radiomensaje navideño llamado Benignitas et humanitas dio un impulso decisivo a la corriente política denominada Democracia Cristiana para el mundo entero por valorar, aunque con cierta cautela, la forma democrática de gobierno:

[24]​ El Congreso Judío Mundial agradeció en 1945 la intervención de Pío XII, con un generoso donativo al Vaticano.

[31]​ El diplomático israelí Pinchas Lapide calculó que Pacelli fue responsable por salvar personalmente al menos 700 000 judíos.

[32]​[33]​ En otro ámbito, tras el descubrimiento en 1938 de una necrópolis bajo la basílica de San Pedro, Pío XII mandó realizar excavaciones que luego servirían para estudiar si la basílica había sido construida sobre la auténtica tumba del apóstol.

[cita requerida] Las actitudes anticomunistas del papa se volvieron más fuertes después de la guerra.

El papa empezó a evitar las largas ceremonias, las canonizaciones y los consistorios, además de mostrar vacilaciones en asuntos personales.

Antes de 1955, Pío XII trabajó durante muchos años con Giovanni Battista Montini (futuro Pablo VI).

Su médico dijo después: El Santo Padre no murió a causa de alguna enfermedad específica.

[46]​ A diferencia de todos los papas anteriores a él, Pío XII no quería que sus órganos vitales fueran extraídos, exigiendo que se le mantuviera en la misma condición «en la cual Dios lo creó».

[47]​ Según Galeazzi-Lisi, esta fue la razón por la que él y Nuzzi utilizaron un nuevo método de embalsamamiento.

En lo referente al análisis historiográfico acerca de la conducta del papa Pío XII durante la Segunda Guerra Mundial y en lo concerniente al pueblo judío y la Shoá, se pueden reconocer tres períodos claramente distintos: una primera etapa, que va desde 1945 hasta 1963, en la cual la comunidad internacional tenía una imagen positiva del papel de Pacelli respecto a su intervención en favor del pueblo judío; una segunda etapa, que se extiende desde 1963 hasta entrado el siglo XXI, en la que predomina una visión de Pacelli como aliado de los nazis, una tesis abonada por Rolf Hochhuth, Daniel Goldhagen, John Cornwell, Sergio Minerbi y otros; y una tercera etapa, en la que historiadores como Martin Gilbert, Ronald J. Rychlak y David Dalin vuelven a presentar una imagen positiva del pontífice.

[54]​ Peter Gumpel repite lo dicho por la colaboradora de Pío XII, sor Pascalina Lehnert acerca de lo que ella escuchó decir al cardenal Pacelli sobre Hitler: Gumpel revela que Pío XII realizó varios exorcismos a distancia a Hitler.

[60]​ En su libro The Pontiff in Winter (2005), John Cornwell tiene una mirada más piadosa sobre Pacelli y su silencio, diciendo que el papa no tenía mucho margen de acción bajo la dictadura de Mussolini y la posterior ocupación nazi, aunque sigue señalando que Pío XII no habló al concluir la guerra.

El diplomático israelí Pinchas Lapide calculó que Pío XII fue personalmente responsable por salvar, al menos, a 700 000 judíos.

[66]​ Durante la II Guerra Mundial, las acciones de Pío XII y sus asistentes del Vaticano (incluyendo al futuro Pablo VI) no solo ayudaron a salvar a casi 800 000 judíos, sino que también él mismo y en persona asistió a muchos de ellos en Roma, según afirma un experto historiador judío, Gary Krupp,[67]​ respaldando las conclusiones del historiador judío y diplomático israelí, Pinchas Lapide.

En 2006 líderes católicos y judíos le solicitaron investigar el «escollo» de la reputación del papa Pío XII durante la guerra.

Pave the Way cuenta con unas 46 000 páginas de documentación histórica que sostienen estas afirmaciones.

[70]​ El rabino Eric Silver también asevera que Pío XII no era antisemita y agrega que: «Quien afirme lo contrario evidentemente no se ha preocupado nunca de verificar las propias tesis confrontando las fuentes directas, estudiando los documentos en los archivos libremente consultables en Roma».

[79]​ Franz Josef Müller, último miembro con vida de la Rosa Blanca opinaba acerca de que Pío XII no hubiese hecho una declaración pública denunciando el Holocausto: «Mire, hasta yo aún hoy me pregunto: ¿habría podido hacer algo más?

[80]​ El padre Pierre Blet recuerda que Pío XII una vez se decidió a escribir una declaración condenando las atrocidades cometidas por los nazis en Polonia.

Ni bien monseñor Sapieha leyó la carta la quemó, aduciendo que: «esta es una valiente declaración... pero si este escrito cae en las manos de los Nazis, nosotros, los polacos, lo pagaremos con una masacre masiva».

Cuando los judíos fueron deportados de Roma hacia Auschwitz, el Pontífice no hizo protesta pública alguna.

Para mi, la beatificación sería un impedimento para el diálogo.»[102]​ El Estado de Israel también se opone a la canonización de Pío XII hasta que no se hayan abierto los archivos del Vaticano referidos a su pontificado.

Eugenio Pacelli a los seis años de edad, fotografía de 1882
Pacelli ordenado presbítero, 1899
El nuncio en julio de 1924, en ocasión del ix centenario de la ciudad de Bamberg
El cardenal Pacelli junto al presidente argentino Agustín Pedro Justo en octubre de 1934
Pío XII impartiendo la Bendición Apostólica durante su coronación , 12 de marzo de 1939
Pío XII dirigiéndose a la multitud reunida en la plaza de San Pedro en ocasión de la liberación de Roma , 5 de junio de 1944. Para la corriente política denominada Democracia Cristiana , fue muy importante el radiomensaje dado por el papa en la Navidad de 1944.
Retrato de Pío XII por Peter McIntyre , hacia finales de la Segunda Guerra Mundial
Fotografía del papa saludando a los peregrinos durante una audiencia general en la basílica de San Pedro , 9 de septiembre de 1950
Pío XII durante la coronación canónica de la Salus Populi Romani , en noviembre de 1954
Pío XII en el trono papal, retratado por Luis Fernández-Laguna, 1958
Pío XII fotografiado en su lecho de muerte en Castel Gandolfo, octubre de 1958
El papa de María , un cuadro de la Virgen con el Niño , agregado por Juan Pablo II en 1982, sobre la tumba de Pío XII en las grutas vaticanas .
Estatua de Pío XII ubicada en el Santuario de Fátima , Portugal