Fidei donum
[1] A mediados del siglo XX, el continente africano se encontraba en un fuerte proceso de descolonización.[2] La encíclica va dirigida a todos los obispos católicos en comunión con la Sede Apostólica.[4] Pío XII propone a los cristianos en general una triple forma de ayudar en las misiones.La segunda es la ayuda económica o material, para la formación del clero dedicado a las misiones y para la creación de nuevas obras eclesiales en las comunidades cristianas.La tercera y quizá más insistente del documento, es la donación de sí mismos, pra prestar un servicio misional en las iglesias o comunidades cristianas en formación, especialmente en África.