Junto a Ralph Richardson y Laurence Olivier, fue uno de los tres actores que dominaron la escena teatral británica durante gran parte del siglo XX.
Durante la década de 1930 fue una estrella teatral en el West End y en Broadway, representando papeles tanto en nuevas obras como en clásicos.
Aunque en gran medida indiferente a los premios, Gielgud tuvo la rara distinción de ganar un Oscar, un Emmy, un Grammy y un Tony.
[18] En el primer día del muchacho en la escuela, lady Benson comentó sobre su torpeza física: «Dijo que caminé como un gato con raquitismo.
[29] Desempeñó una gran variedad de papeles en obras clásicas y modernas, aumentando considerablemente su capacidad técnica durante este tiempo.
La producción no fue un gran éxito, pero los dos intérpretes se hicieron buenos amigos y trabajaron juntos con frecuencia a lo largo de sus carreras.
[32] En 1924 Gielgud hizo su debut en la gran pantalla como Daniel Arnault en la película muda de Walter Summers Who Is the Man?.
La actriz shakespeariana Sybil Thorndike dijo: «Nunca esperé ver a Hamlet actuando como en los sueños de una misma ... He tenido una noche como si mis pies me llevaran a otra vida - mucho más real que la vida en la que vivo y me muevo, conmovida más allá de las palabras».
[56] Por su parte, James Agate escribió: «No tengo la menor duda en decir que es el nivel máximo alcanzado en una actuación shakespeariana británica de nuestro tiempo».
[57] Hamlet fue un papel con el que se le asoció a lo largo de la década siguiente, y aún más.
The Times observó: «El señor Gielgud y la señorita Terry-Lewis juntos son brillantes ... tienen la suprema gracia de permitir siempre que Wilde hable con su propia voz».
[n 6] La producción se mantuvo, desde mayo de 1931, durante 331 representaciones; Gielgud la describió como su primer verdadero sabor a éxito comercial.
[96] Esta tragedia romántica sobre la realeza francesa después de la Revolución fue muy bien recibida durante su gira previa a su estreno en Londres,[97] pero fue ferozmente criticada cuando llegó al West End.
Este fracaso, tan poco después de sus triunfos con Shakespeare, le llevó a replantearse su carrera y su vida.
[101] Entre los miembros de su compañía estaban Harry Andrews, Peggy Ashcroft, Glen Byam Shaw, George Devine, Michael Redgrave y Harcourt Williams, con Angela Baddeley and Gwen Ffrangcon-Davies como invitadas.
[29] Al año siguiente dirigió y actuó en La importancia de llamarse Ernesto en el Queen's, con Evans interpretando a Lady Bracknell por primera vez.
[110] Los críticos destacaron, entre los demás actores, las actuaciones de Jack Hawkins como Calibán, Marius Goring como Ariel, Jessica Tandy como Miranda y Alec Guinness como Fernando.
[1] En 1944 recibió la visita de Ralph Richardson, a quien los gerentes del Old Vic habían pedido que formara una nueva compañía.
[29] Estas representaciones consiguieron muchos elogios, pero en este momento de su carrera Gielgud estuvo algo eclipsado por sus viejos colegas.
Cuando se publicó la noticia estaba en Liverpool con la gira previa al estreno en Londres de una nueva obra, A Day by the Sea.
En sus últimos años le dijo al actor Simon Callow: «Admiro a gente como tú e Ian McKellen por declararse homosexual, pero yo no puedo hacerlo».
Era una antología de soliloquios y sonetos shakespearianos compilada por George Rylands en la que Gielgud, vistiendo ropa moderna en un sencillo escenario, recitaba los versos añadiendo sus propios comentarios.
[145] Mientras estaba en Estados Unidos con la obra Shaffer, representó una reposición de Mucho ruido y pocas nueces, esta vez con Margaret Leighton como Beatrice.
[158] Desempeñó a Orgón en Tartufo y el papel protagonista en la tragedia de Séneca Edipo durante la temporada 1967-1968 del National, pero según Croall ninguna resultó satisfactoria.
[163] Sus otros papeles, en películas como Las sandalias del pescador, de Michael Anderson (1968), como papa ficticio, y como Leopold Berchtold en Oh!
La obra se desarrolla en los jardines de un asilo para pacientes mentales, aunque esto no está claro al principio.
El crítico de la revista Punch, Jeremy Kingston, escribió: La obra se trasladó al West End y luego a Broadway.
[170] Continuó su prolongada asociación con Richardson en la obra de Harold Pinter No Man's Land (1975), dirigida por Hall en el National.
Morley destaca como notables sus papeles en El hombre elefante (1980), como director del Royal London Hospital, Chariots of Fire (1981), como profesor del Trinity College, Gandhi (1982), como Lord Irwin (las dos últimas obtuvieron el Óscar a la mejor película), The Shooting Party (1984) y Plenty (1985), dirigidas por David Lynch, Hugh Hudson, Richard Attenborough, Alan Bridges y Fred Schepisi, respectivamente.
[n 20] Gielgud hizo breves apariciones en películas de poco mérito, aportándoles distinción sin dañar su propia reputación.