Nacido en Nueva York, se interesó por el mundo de la interpretación desde muy tierna infancia.
A ello le ayudó su vecino, el famoso mago Harry Houdini.
Abandonó sus estudios en la Fordham University para emprender interpretación en el Neighborhood Playhouse School of Theatre gracias a una beca.
Pero tendría otras como Al rojo vivo (1949), El hombre que mató a Liberty Valance (1962), El hombre de Alcatraz (1962), El día más largo (1962) o Grupo salvaje (1969).
Ganaría un Óscar como mejor actor secundario por su papel en La condesa descalza (1954) y fue nominado en una segunda ocasión por su participación en Siete días de mayo (1964).