[1] Como su contemporáneo Howard Hawks, Walsh era conocido por "no haber dejado jamás que la realidad estropeara una buena historia" y así Leonard Maltin describió la autobiografía del director como una «ficción divertida con eventualmente algunas concesiones a la verdad».
[2] Lo cierto es que el inquieto Raoul Walsh tuvo una infancia feliz en Nueva York, donde fue amigo de la ilustre familia actoral Barrymore: John Barrymore recordó haber pasado mucho tiempo leyendo en la biblioteca de la familia Walsh en su juventud.
Durante su época en el cine mudo, Walsh solía escribir los guiones de sus películas, y a menudo actuaba también en ellas como protagonista.
Por esos años sirvió como oficial en el ejército de Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial.
Posteriormente estaría unido a Lorraine Miller y Mary Simpson, ajenas al mundo del cine.
También destacó en el western con obras maestras como Perseguido (Pursued, 1947); Juntos hasta la muerte (Colorado territory, 1949), Camino de la horca (Along the Great Divide, 1951); Tambores lejanos (Distant Drums, 1951), cuyo papel principal lo interpretó Gary Cooper; Los implacables (The tall men, 1955) y, precediendo a todas estas, una aparente película de aventuras que en realidad es una revisión histórica y desmitificadora sobre la figura del general Custer: Murieron con las botas puestas (They died with their boots on, 1941) protagonizada por Errol Flynn y donde el presunto héroe aparece como un joven ignorante, ambicioso y atolondrado, aunque valiente.
Hay que añadir Los desnudos y los muertos (The Naked and the Dead, 1958), basada en la novela sobre la II Guerra Mundial de Norman Mailer, un proyecto en cuyos orígenes estuvo Charles Laughton; algunos consideran que su segunda parte, ya en el frente, llega a los niveles de su mítico gran filme bélico, Objetivo Birmania.