Esta persistencia en la visión hace que el cerebro mezcle estas imágenes dando la sensación de movimiento natural.
Los dos formatos están grabados en las cintas mismas, que son de treinta y cinco milímetros.
Los leap's sirven para que el proyector pueda arrastrar la cinta con la imagen y se produzca el movimiento.
Cuando la película es revelada, los fotogramas pueden proyectarse sobre papel para obtener así una fotografía o foto.
En numerosas ocasiones se confunde el término cinematográfico fotograma con el de vídeo cuadro.