Al año siguiente, Luis ingresó en la Universidad de Múnich, donde estudió derecho y economía.
Al cumplir 18 años, pasó automáticamente a formar parte del Senado bávaro como un príncipe de la Casa Real.
La enmienda fue bien aceptada por la mayor parte de la Cámara Baja, donde hubo 122 votos a favor y 27 contra.
El corto reinado de Luis III fue conservador e influido por la encíclica católica rerum novarum.
El primer ministro Jorge von Hertling, nombrado por Leopoldo en 1912, continuó en su cargo.
Acusado de demostrar poca lealtad a Prusia, Luis III se tornó progresivamente impopular durante la Primera Guerra Mundial.
El nuevo gobierno republicano recientemente formado por Kurt Eisner interpretó eso como una abdicación.