El santuario es visitado por 6-9 millones de peregrinos cada año, según las estimaciones oficiales.
El Presépio es una escena del nacimiento de Jesús, cuyo autor es el escultor José Aurélio y está situado junto al Rectorado.
En 1954, el papa Pío XII le concedió el título de basílica menor.
A ambos lados del transepto se encuentran las tumbas de los videntes.
Los restos de Francisco Marto descansan en el brazo derecho, mientras que los de Jacinta Marto y Lucía dos Santos, se encuentran en la capilla situada en el extremo izquierdo.
Obra del arquitecto António Lino, está constituida por 200 columnas y 14 altares.
En los retablos de los altares se pueden ver las 14 estaciones del Vía Crucis, ejecutadas en cerámica policromada, cuyo autor es Lino António.
El arco de crucero ostenta un mosaico, donde se lee en latín Regina Sacratissimi Rosarii Fatimae ora pro nobis.
Desde la rotonda sur de Fátima se puede comenzar la ruta del Vía crucis hasta el Calvario.
Este era el camino que seguían los videntes para llegar a Cova da Iria desde Aljustrel.
Las capillas del Vía crucis fueron realizadas por María Amélia Carvalheira da Silva y ofrecidas por católicos húngaros refugiados en Occidente.
Situada en la aldea de Aljustrel, es la casa donde vivieron los santos Francisco y Jacinta Marto con sus padres.
Así es posible encontrar varios monumentos y edificaciones dedicadas a Nuestra Señora de Fátima.