Santuario de Nuestra Señora de la Ortiga

[1]​[2]​[3]​ De acuerdo con la tradición, Nuestra Señora apareció alrededor del año 1758 – en el lugar donde actualmente se encuentra el santuario mariano – a una pastorcita que andaba a guardar su rebaño ya quien la Santísima Virgen María pidió una ovejita.

Entonces la niña se fue a correr para contarle al padre la petición de la Señora, que se llenó de espanto y de alegría por ver a su hija conseguir hablar y luego la ordenó que hiciera todo lo que la Señora pidiera.

La pastorita regresó al lugar de la aparición para hablar a la Madre de Dios que, en respuesta, le pidió que se construyera una capilla en aquel lugar y donde prometió que habría de conceder muchas gracias.

Se construyó una pequeña capilla en el lugar de la aparición de Nuestra Señora, la cual luego fue ampliada dando lugar a un santuario.

[4]​ En 1801, el Siervo de Dios Papa Pío VII concedió una indulgencia plenaria (con ocasión de la clausura del atribulado Año Jubilar de 1800) a todos los peregrinos que visiten el referido santuario mariano en el primer domingo de julio y en los dos días siguientes, y que los fieles deben observar las condiciones prescritas: haberse confesado previamente, haber recibido la Sagrada Comunión (en estado de gracia) y rezar por el sumo pontífice.