"Lucrecio deja en claro que su objetivo principal no es tanto mostrar sus propios talentos como representar con precisión en una forma adecuadamente sublime.Sin embargo, el nombre de Memio es fundamental para varios versos críticos del poema y, por lo tanto, esta teoría ha sido desacreditada en gran medida.[18] Por ejemplo, el poema concluye bastante abruptamente mientras detalla la Plaga de Atenas, hay pasajes redundantes a lo largo (por ejemplo, I.820–821 y II.1015–1016) junto con otros "cabos sueltos" estéticos, y en V.155 Lucrecio menciona que él pasar mucho tiempo discutiendo la naturaleza de los dioses, lo que nunca sucede.La opinión dominante sostiene que como máximo solo le falta al poema la conclusión del libro VI.Ciertos corpúsculos son parte de la materia, es decir los átomos (corpora) que, por tanto, no pueden ser destruidos y desintegrados.Los elementos primarios (primordia rerum) son, pues, sólidos y simples, todos muy pequeños unidos por fuertes lazos: no son mezclas de cosas, sino unidades elementales definidas a las que nada se les puede añadir ni quitar, compactas e inmortales (483-598).Esto último sólo puede ser alcanzado por la doctrina filosófica y el estudio de la naturaleza.Lucrecio compara un rebaño en una colina lejana que aparece estacionaria aunque de cerca las ovejas se están movimiento (317-322).En cambio, las que acarician los sentidos, como la dulce miel o leche, son redondas y suaves al tacto.Sólo los ignorantes, junto con los supersticiosos y los enamorados, son llamados "miserables", ya que no conocen estas verdades.Lucrecio argumenta la independencia del espíritu a la mente con ejemplos de serpientes cercenadas y extremidades amputadas que aún se mantienen en movimiento (642-657).En contra de la visión inmortal del alma Lucrecio plantea el problema filosófica de su interacción con el cuerpo (ver Problema mente-cuerpo):Si es locura el juntar mortal a eterno, y suponer que están en armonía, haciendo mutuamente sus funciones; ¿Se puede imaginar más ardua cosa, más distinta y opuesta que juntarse una perpetua e inmortal substancia con la mortal, haciéndolas que sufran en mutua unión borrascas espantosas?Además, también pasa a analizar problemas relacionados con la visión, por ejemplo las luces brillantes que evitamos mirar y la posible vista desde la oscuridad hacia la luz pero no al revés.[40]Por último se trata la comparación entre la civilización primitiva y la actual; surge que, a lo largo del tiempo, el hombre ha preferido satisfacer su bienestar personal además de las necesidades básicas.[cita requerida] Por último, se analizan algunos de los aspectos naturales más llamativos, especialmente truenos, relámpagos, granizo, lluvia, nieve, hielo, frío, calor, viento, terremotos, volcanes, manantiales y localidades nocivas para la vida, lo que conduce a una discurso sobre las enfermedades.Este último tema introduce una descripción detallada, y magistral, de la plaga que devastó Atenas durante la guerra del Peloponeso.[58] Estas imágenes se quedan en la mente y forman ideas generales o preconcepciones (notities, anticipatio, praenotio) de los objetos.[72] Basándose en estos y otros pasajes, William Stahl consideró que "el carácter anómalo y derivado de las partes científicas del poema de Lucrecio hace razonable concluir que su importancia debe juzgarse como poeta, no como científico".[58] Lucrecio siguió a Empédocles en De rerum natura, donde propuso un mecanismo evolutivo predarwiniano sin ninguna intervención sobrenatural.[80][81][82] Toda la historia de la civilización, según Lucrecio, puede leerse como el vano intento manejar nuestros deseos para poder disfrutarlos mejor porque con cada avance se reemplazarla un dolor por otro.Recomendó huir de esas imágenes idealizadas del amor, que provocan efectos negativos al ser humano.[103] Más bien, todos los manuscritos lucrecianos restantes que existen actualmente datan del siglo XV o después.[105][106] Esto prueba que la obra era conocida en círculos selectos mucho antes del redescubrimiento oficial por parte de Bracciolini.(Casualmente, De rerum natura y Astronomica fueron redescubiertas por Poggio Bracciolini a principios del siglo XV.[1] Además, en su ensayo "De los libros", enumera a Lucrecio junto con Virgilio, Horacio y Catulo como sus cuatro poetas principales.[1] Lucrecio también ha tenido una marcada influencia en la filosofía moderna, como quizás el expositor más completo del pensamiento epicúreo.[148] Su influencia es especialmente notable en la obra del filósofo hispanoamericano George Santayana, quien elogió a Lucrecio —junto con Dante y Goethe— en su libro Tres poetas filosóficos,[149] aunque admiraba abiertamente el sistema de física del poeta más tanto como sus cavilaciones espirituales (refiriéndose a estas últimas como "tímidas, tímidas y tristes").[153] De las múltiples descripciones que se han hecho del poema, pocas son tan luminosas como la realizada por el filósofo y físico Michel Serres."[164] El carácter ateo del poema didáctico de Lucrecio hizo su traducción al español sumamente difícil y peligrosa para los humanistas.Se animaron a ello a fines del siglo XVIII Santiago Saiz o Sáez, rey de armas de Su Majestad, del que ha quedado su versión en prosa, así como José "Abate" Marchena, en endecasílabos blancos, la que más ediciones ha conocido.
Lectura del primer libro
De Rerum Natura
en
latín
.
Lucrecio abre su poema dirigiéndose a
Venus
(
centro
), instándola a pacificar a su amado,
Marte
(
derecha
). Dada la filosofía relativamente secular de Lucrecio y su rechazo a la
superstición
, su invocación de Venus ha provocado mucho debate entre los estudiosos.
Lucrecio declara que las prácticas religiosas populares no solo no inculcan la virtud, sino que más bien resultan en "fechorías tanto malvadas como impías", citando el mítico sacrificio de
Ifigenia
como ejemplo.
Pensar que algo puede surgir de la
nada
equivaldría a pensar que de cualquier semilla podría surgir cualquier fruto.
[
30
]
Lucrecio usa el
experimento mental
de un hombre disparando una flecha a los límites del universo para demustrar su infinitud.
Lucrecio argumenta sin el desvió de los átomos, estos paralelamente como gotas de la lluvia. El clinamen sirve como
archē
de las colisiones atómicas y justificación del
libre albedrío
.
San Jerónimo
sostuvo en su
Chronicon
que Cicerón enmendó y editó
De rerum natura
.
[
85
]
Esta afirmación se ha debatido y la mayoría de los eruditos piensan que fue un error por parte de Jerónimo.
[
86
]