Amor romántico

El cortejo es emprendido por uno de los individuos del grupo para expresar aquellos sentimientos y emociones resultantes.

Adam Bode y Geoff Kushnick llevaron a cabo en 2021, una reseña comprensiva del amor romántico desde un punto de vista biológico.

[1]​ Ellos consideraron que la psicología detrás del amor romántico, sus mecanismos, su desarrollo a lo largo de la vida, funciones y evolución, basándose en esto factores, Bode y Kushnick propusieron una definición biológica del amor romántico:

[2]​ La palabra «romance» proviene de la lengua vernácula francesa, donde inicialmente indicaba una narrativa en verso.

La palabra romance desarrolló otros significados, como las definiciones españolas e italianas de principios del siglo XIX de «aventurero» y «apasionado», que podían intimar tanto con la «aventura amorosa» como con la «cualidad idealista».

Los miembros de las parejas temporales se sentían atraídos sexualmente más que por cualquier otra persona, pero en todos los demás aspectos sus relaciones no habían demostrado las características del amor romántico.

[6]​ Margaret Mead: «El amor romántico tal y como se da en nuestra civilización, inextricablemente ligado a las ideas de monogamia, exclusividad, celos y fidelidad sin desviaciones no se da en Samoa».

Simple y directamente se pide un encuentro con la intención declarada de gratificación sexual.

Donald S.Marshall: «Los informantes y colaboradores mangueses estaban bastante interesados en el concepto europeo de “amor”.

Los mangueses de habla inglesa habían utilizado anteriormente el término sólo en un sentido físico de deseo sexual; decir “I love you” en inglés a otra persona equivalía a decir “I want to copulate with you”.

No fue hasta la Edad Media cuando el amor comenzó a ser una parte real del matrimonio.

Escribe: «Cuando las jóvenes del Norte se casaban, lo hacían sin ilusiones de amor y romance.

Según Giddens, el auge del amor romántico coincidió más o menos con la aparición de la novela.

Según Giddens, al no poder casarse los homosexuales se vieron obligados a ser pioneros en relaciones más abiertas y negociadas.

[22]​ F. Engels, en su libro El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado: «La monogamia era la única forma conocida de la familia bajo la cual podía desarrollarse el amor sexual moderno, no se deduce que este amor se desarrollara exclusivamente, ni siquiera predominantemente, en ella como amor mutuo de los cónyuges.

[24]​ El amor idealizado es considerado como un sentimiento diferente y superior a las puras necesidades fisiológicas, como el deseo sexual o la lujuria, y generalmente implica una mezcla de deseo emocional y sexual, otorgándole, sin embargo, más énfasis a las emociones que al placer físico, a diferencia del amor platónico, que se centra en lo espiritual.

La cultura occidental ha enfatizado históricamente el amor romántico mucho más que otras en las cuales los matrimonios arreglados son la regla.

En su libro Lo que quieren las mujeres, lo que quieren los hombres,[32]​ el antropólogo John Townsend lleva la base genética del amor un paso más allá al identificar cómo los sexos son diferentes en sus predisposiciones.

Haselton y sus colegas han encontrado pruebas en sus experimentos que sugieren la adaptación del amor.

Tristán e Isolda son, según Denis de Rouguemont, un prototipo literario de amor romántico.
Un par de amantes 1480-1485.
Bernger von Horheim en el Codex Manesse (principios del siglo XIV )
La Belle Dame sans Merci 1893, de John William Waterhouse