Manuel Rodríguez-Navas y Carrasco

Esta experiencia le curó ya para siempre de pretender puestos oficiales, y ni siquiera en la Real Academia, en la que como gran filólogo podría haberse buscado padrinos y habría realizado un gran papel.

Dirigió asimismo varias academias particulares de enseñanza politécnica en las que también fue profesor.

[cita requerida] Su obra más conocida como lexicógrafo fue el Diccionario General y Técnico Hispano-Americano, con más de 30 000 modismos americanos, obra ingente, considerada de las más importantes para la filología hispanoamericana, por la que es recordado aún hoy.

Se interesó igualmente por la lengua ibérica y sus analogías con los idiomas germánicos.

Colaboró con el gran editor y pedagogo Saturnino Calleja al componer varios manuales divulgativos sobre agronomía, agricultura y tecnología para su colección Biblioteca de Industrias Lucrativas y él mismo dirigió la Biblioteca para escuelas normales.