[1][2][3][4][5] El término «pedagogía» ha evolucionado para referirse al estudio de la educación como un fenómeno complejo y multi referencial.
[9] La educación por su parte, es un proceso permanente e inacabado a lo largo de toda la vida, que busca la formación integral del ser humano; se refiere a la acción de formar y perfeccionar, es decir, una acción práctica que se da en todas las sociedades.
También es posible encontrar la palabra «formación» como objeto de estudio de la pedagogía, siendo «educación» y «formación» vocablos en debate, pues indican términos y posiciones epistemológicas diferentes referidas a lo educativo.
[11] El significado del término "pedagogía" es a menudo controvertido y se han sugerido una gran variedad de definiciones.
Como metodología, investiga las formas y prácticas que pueden utilizarse para realizar los objetivos de la educación.
[14][16][17] Sin embargo, existe un debate relacionado con su definición, está la perspectiva de que la pedagogía puede ser vista como una ciencia, una disciplina o como un arte/artesanía.
[13][18] En este sentido, la pedagogía se ocupa de "observar y perfeccionar la propia habilidad como profesor".
Según Patricia Murphy, una reflexión detallada sobre el significado del término "pedagogía" es importante, no obstante, ya que diferentes teóricos lo utilizan a menudo de maneras muy distintas.
En algunos casos, incluso se incluyen en su definición supuestos no triviales sobre la naturaleza del aprendizaje.
[18] En este sentido amplio, se refiere al proceso de enseñanza que tiene lugar entre dos partes: profesores y alumnos.
[26] Estos movimientos surgieron a finales del siglo XIX, continuaron su desarrollo en el siglo siguiente, y se volvieron predominantes en las denominadas reformas educativas planteadas en el contexto intelectual de la revolución de 1968.
Famosos pedagogos y escritores tales como Francisco Ferrer Guardia, Ricardo Mella y León Tolstói escribieron sobre este tema, poniendo en práctica diversas experiencias escolares como la Escuela Moderna de Barcelona a comienzos del siglo XX, La Ruche promovida por Sébastien Faure, la escuela racionalista de José Sánchez Rosa en Andalucía, o las escuelas para obreros de los ateneos populares anarcosindicalistas en la España del primer tercio del siglo XX (llamados ateneos libertarios).
Èsta ya ha mostrado su eficacia en diversa áreas educativas como en geometría, gramática, ortografía de su idioma en Rusia, y los resultados que obtuvieron fueron muy alentadores, según sus propias palabras:[31] La pedagogía de la liberación es un movimiento educativo.
[39] Mientras que Hegel y el idealismo alemán confieren a la pedagogía un estatus más trascendental, capaz de darle sentido a la existencia humana, siendo los antecedentes de la pedagogía trascendente e idealista.
Pedagogía (del griego clásico παιδίον [paidíon] ‘niño’ y ἀɣωɣός [agōgós] ‘guía, conductor’).
En la antigua Grecia el pedagogo era el esclavo encargado de acompañar al niño hasta la palestra o “didaskaleía”:[41] De la palabra griega παιδαɣωɣέω, luego latinizada como paedagogus, posteriormente surge la actual palabra castellana pedante con el significado de aquel con algunos pocos o fementidos conocimientos, que suele charlatanear o ser intelectualoide (es decir, alguien o algo que aparenta ser intelectual) y que suele fascinar a los ignaros y a las personas pueriles (por ejemplo, pasar por “sapiente” ante las personas cuya mentalidad es de παιδός [paidós] o pueriles), por tal motivo es importante distinguir la palabra pedagogo de su derivada peyorativamente pedante.
Las tendencias actuales pretenden que esta educación sea integral, es decir, en todas las dimensiones de la persona.