Considerado el padre de la Comédie Française, perteneciente al Gran Siglo francés, maestro del Clasicismo imperante en la Francia del siglo XVII, sus trabajos se interpretan con más frecuencia que los de cualquier otro dramaturgo actual.Puede decirse, por tanto, que hizo suya la divisa que aparecía sobre los teatritos ambulantes italianos a partir de los años 1620 en Francia, con respecto a la comedia: Castigat ridendo mores, «Corrige las costumbres riendo», tomada del poeta neolatino francés Jean de Santeul (1630-1697).Perdió a su madre a la edad de 10 años (1632) y, aunque no parece haber sido particularmente afectuoso con su padre, vivió con él en un piso alto del Pavillon des Singes, en la calle Saint-Honoré, sita en un barrio pudiente de París; su padre se volvió a casar y enviudó de nuevo en 1636.Una vez en libertad, la compañía se fusionó con la de Charles Dufresne, protegido por el duque de Epernon, e hizo una gira por Nantes, Toulouse, Albi, Poitiers, Toulouse, Narbonne, Agen y Pézenas.[5] Entre 1645 y 1658 se fue formando como actor y dramaturgo; escribió esbozos de farsas así como sus dos primeras comedias, El atolondrado o los contratiempos (L'Étourdi ou les Contretemps), estrenada en Lyon en 1655, y El despecho amoroso (Le Dépit Amoureux) en la que introduce al personaje de Crascarilles, representada por vez primera en Béziers en 1656.En 1659 la compañía de Molière había sufrido una gran reestructuración: Charles Dufresne se retiró, Du Parc y Marquise se unieron a la compañía del Teatro du Marais, y entraron en la farándula La Grange, futuro editor de Molière, el célebre actor de farsas Julien Bedeau, apodado "Jodelet" por el personaje de Scarron, y su hermano L’Espy, así como Du Croisy y su mujer.[9] Sin embargo, el Petit-Bourbon fue derribado en 1660 para construir la columnata del Louvre y, después de un difícil invierno sin trabajar, en que las compañías rivales del Hôtel de Bourgogne y del Marais intentaron dividir la compañía de Molière haciendo a sus comediantes distintas proposiciones, todos permanecieron fieles y unidos en torno al comediógrafo.El rey los trasladó en 1661 al Palais-Royal o Palacio Real, donde el cuatro de noviembre estrena Les facheux (Los inoportunos) con música de Lully y un éxito abrumador: 39 representaciones seguidas.Además, la protección del Rey había despertado los celos en otras compañías teatrales y se chismorrea interesadamente, por ejemplo, que su esposa Armande no es sino la hija que tuvo con Madeleine Béjart.Por entonces ya estaba fraguando su Tartufo, y en 1663 representó los tres primeros actos ante el rey.A pesar de ello, Molière llevó a cabo algunas representaciones privadas y reescribió la obra dos veces al menos para sortear los reparos; esta pieza cuenta, pues, con un abundante subtexto.Se critica en ella la figura del libertino, que Molière conoce tan bien y al que hace decir a su criado Sganarelle lo siguiente: Fue Dom Juan, tras Tartufo, la comedia más censurada y perseguida de Molière.En cuanto a su edición, hizo falta esperar al año 1683 para que un librero de Ámsterdam publicara el texto íntegro.Se presenta ahí a la falsa devoción como la gran corruptora de las costumbres.Y así lo proclama Tartufo a la casada que pretende seducir: En el prólogo a la edición del tercer Tartufo, hace ver Molière la lucha que ha debido mantener por estrenar su comedia.Sin embargo, la viuda de Molière, Armande, le pidió al Rey que su cónyuge pudiera tener acceso a un funeral normal "por la noche, y sin ninguna pompa ni cortejo".El rey accedió y Molière fue enterrado en la parte del cementerio de Saint Joseph reservada a los ahores o niños no bautizados.Al año siguiente su mujer se volvió a casar, y para apaciguar la codicia y la envidia de sus herederos, el rey fundó el 21 de octubre de 1680 la Comédie Française o Comedia Francesa, institución que subsiste todavía hoy consagrada a representar el teatro clásico francés.[18] La presunta fosa donde fue enterrado el gran comediógrafo fue hallada vacía en 1792 por los patriotas revolucionarios, quienes trataban de recuperar también los restos mortales del fabulista La Fontaine.Una de sus pocas amistades fue el poderoso tutor del rey Luis XIV, el filósofo escéptico François de La Mothe Le Vayer, y es lo cierto que hay mucho escepticismo y pirronismo lamothiano cuidadosamente encubierto en Molière, como apercibió una violenta (y anónima) Lettre sur la Comédie de l'Imposteur.[24] Utiliza el verso en unas obras y la prosa en otras, y recurre a todas las formas de comicidad visual, de situación y verbal; de este último tipo, usa la ambigüedad, la repetición, los apartes, el quid pro quo, los malentendidos, el diálogo de sordos, el elogio paradójico o irónico (en el Dom Juan, el valet Sganarelle hace un elogio del tabaco, mientras que su señor lo hace de la infidelidad amorosa y de la hipocresía), la antífrasis y las parodias, y logra armonizar diferentes estilos o registros en el mismo personaje jugando sobre todo con la hipérbole (los personajes principales son a menudo afectados por una manía que lleva al extremo de los grotesco o improbable, dando lugar a la comicidad), pero también con la repetición y la simetría.Más modernamente, en 1897 un joven Jacinto Benavente se atrevió a poner en escena la primera versión española del Dom Juan en el Teatro de Princesa, en Madrid.[33] Alfons Maseras tradujo prácticamente sus obras completas para la editorial Barcino en ocho volúmenes publicados entre 1930 y 1936.En 1986 Manuel Guede y Eduardo Alonso Rodríguez tradujeron Le malade imaginaire, que fue publicada en tres ocasiones desde entonces.