Quinto Tulio Cicerón

[3]​ Se divorció de ella después de un largo y poco armonioso matrimonio, con muchas discusiones entre los esposos, a finales del año 45 a. C.[4]​ Su hermano, Marco, intentó varias veces reconciliar a los esposos, pero sin éxito.

[5]​ La pareja tuvo un hijo nacido en 66 a. C. que recibió el nombre de Quinto Tulio Cicerón por su padre.

Regresó a su casa para coger algo de dinero que costeara los gastos del viaje.

En un momento crítico de la guerra de las Galias, recuperó a su legión y superó una posición aparentemente perdida; por esto fue alabado por César, quien relata el hecho con las palabras Ciceronem pro eius merito legionemque collaudat (Alabó a Cicerón y sus hombres muchísimo, como se merecían) (Comentarios a la guerra de las Galias libro V, cap.

La relación entre los hermanos fue en gran medida afectuosa, excepto durante una época en que tuvieron un serio desacuerdo durante la dictadura de César 49-44 a. C.[11]​ Las muchas cartas de Marco ad Quintum fratrem ("A su hermano Quinto") muestra cuán honda y afectuosa era esa relación entre hermanos, aunque Marco Cicerón a menudo asumía el papel de "más viejo y más experimentado", sermoneándole sobre lo que era correcto que hiciera.

Tres de ellas llevaban por título Tiroas, Erigones y Electra; todas se han perdido.