[3] Forma parte del periódico semanal “Aura Juvenil”, junto con su compañero de colegio José Gil Fortoul.
Durante este lapso estuvo en contacto directo con la intensa vida política del momento, caracterizada por el predominio de Antonio Guzmán Blanco.
En lo intelectual pudo conocer el marco doctrinal del positivismo, representado en las enseñanzas de Adolfo Ernst y Rafael Villavicencio.
En un primer momento, el positivismo influirá en sus investigaciones en el campo de la etnografía, la historia, el lenguaje, así como por su interés por varias culturas antiguas y modernas.
En este sentido, una vez que obtuvo su doctorado en medicina, Lisandro Alvarado se radicó en Ospino (Estado Portuguesa) en 1885.
En esta localidad contrae nupcias con Amalia Rosa Acosta Zúñiga, con quien tiene ocho hijos, y en esta etapa se dedica al ejercicio de la medicina.
Publica en el diario El Eco Industrial la columna “Martes científicos” donde trató temas divulgativos dirigidos a educar la población.