Toponimia de México

Cabe señalar que aztecas se les denominó a los habitantes de Aztlán, lugar del que emigraron en peregrinación para fundar en 1325 la capital de su futuro imperio México-Tenochtitlan, y se cambiaron el nombre a mexicas al ser “protegidos del dios Mexi (Huitzilopochtli)” para distinguirse de sus antiguos opresores, los señores de Aztlán, y denominaban a su lengua "mexicacopa", que significa literalmente “a la manera mexica”, como señala Sybille de Pury, mientras que en castellano la palabra mexica se transformó en mexicano cuando fray Andrés Molina en 1555 escribe el diccionario “castellano-mexicano” y fue el nombre con que se denominó la lengua, ya que el término náhuatl que significa “claramente” o "nahuatlatoa" hablar claramente, lo empleaban para diferenciar su lengua de la extranjera o hablada incorrectamente y fue en el siglo XX que se buscó definir o encasillar bajó ese término a la lengua clásica, hablada en la capital a la llegada de los españoles.

La lengua náhuatl tiene un sonido /ʃ/ (como shop en inglés o cheval en francés) que fue representado en castellano con la letra x, tal como se hacía entonces (compárese: Ximénez).

En todo caso, paisanos míos, sigamos a escribírlo con x, o para llegar con el tiempo, si la nueva ortografía predomina, a pronunciar como se debe éste y los demás términos mexicanos, o para no echar en olvido enteramente una de nuestras mayores glorias.

Algunos autores (especialmente en España y Argentina) escriben el nombre del país o la capital como Méjico.

Lo mismo sucedió con otros topónimos mexicanos escritos actualmente con x pero pronunciados /x/, como Oajaca por Oaxaca.

Prueba de ello es el trabajo del antropólogo Gutierre Tibón, quien analizó 70 distintas propuestas incluyendo las más descabelladas.

[11]​ Coincidiendo en parte con esta interpretación Manuel Orozco y Berra, mexicanista del siglo XIX, hace derivar el nombre de los mexicas de óxitl (trementina), tintura con la que el dios Huitzilopochtli distinguió a su tribu escogida durante la marcha desde Aztlán.

Esta transcripción ha dado lugar a diversas etimologías en las que intervienen el maguey (metl, de donde provendría la primera sílaba Me-) y la liebre (citli).

Puesto que citli es asimismo "abuela" en náhuatl, en su edición de esta leyenda Francisco del Paso y Troncoso dedujo que Mecitli era la "abuela del maguey", pues habría amamantado a los cinco pequeños dioses con aguamiel de maguey.

Sin embargo, Tibón considera erróneas estas etimologías basadas en un héroe epónimo, pues tal héroe sería un mito surgido con posterioridad a la fundación de la ciudad y habría tomado el nombre de ésta, no a la inversa.

[26]​ Otra hipótesis relaciona el nombre del país con el del dios Mexi (pronunciado en náhuatl ['meʃi]) forma apocopada de Mexitli, nombre secreto que daban los mexicas a su dios tutelar Huitzilopochtli, el colibrí siniestro.

Pero igualmente esta derivación no es compatible con la forma náhuatl del nombre Mēxihco, exactamente por las mismas razones fonéticas anteriores.

[29]​[30]​ Durante la Conquista Hernán Cortés nombró Nueva España a este territorio,[31]​ denominación que se mantuvo durante toda la era colonial para el virreinato, que incluía también la Capitanía General de Guatemala y Nueva Galicia.

[40]​ La Constitución vigente, promulgada en 1917, establece que el nombre oficial del país es Estados Unidos Mexicanos.

Sin embargo, gran número de topónimos se dan en áreas donde el náhuatl no fue la lengua vehicular habitual.

Algunos formantes típicos del puépecha son: La toponimia de origen mayense se restringe básicamente al tercio sur del país (Yucatán: Kanasín, Tizimín, Umán, Ticul, Tekax, Hunucmá, Motul, Oxkutzcab, Peto, Izamal, Chemax, Maxcanú, Muna, Tixkokob, Acanceh, Akil; Quintana Roo: Cozumel, Tulum, Kantunilkín, Chunhuhub, Bacalar, Tihosuco, Chetumal, Cancún; Campeche: Champotón, Calkiní, Dzitbalché, Hecelchakán, Pomuch; y Chiapas: Catazajá, Chenalhó, Pantelhó, Yajalón, Oxchuc, Mitontic) y algunos nombres en San Luis Potosí (como Tamuín o Tancuayalab) y otros en Tabasco (como Balancán, Cunduacán, Jonuta, Macultepec o Tenosique).

Ciertas terminaciones (-m, -b) son típicas de esta toponimia así como las "consonantes heridas" o aspiradas (marcadas con ').

Entre los nombres todavía usados están Endó (Hidalgo) (otomí ndo 'pedregal'), y muy en especial en la región del Valle del Mezquital, o Mañi (< otomí ma-hñi) en algunas regiones serranas al norte del Estado de México; hay otros poblados como Xichu en el estado de Guanajuato que debido a su posición geográfica quedó aislada por muchos años.

Muchos topónimos de origen otomí empiezan por ma- que es un locativo (similar al náhuatl -co).

El sojuzgamiento del área tarahumara logró conservar la mayoría de topónimos originales como Narigochi, Guachochi, Basaseachi, Arareko, Temosachic, Urique, Uruachi, Cusárare, Mohinora, Guerachi, Satevó, Bahuichivo, Bachiniva, Carichi, Matachí, Cajurichi, Bocoyná, y otros que fueron sustituidos como Nariachi por Creel.

Entre los nombres yoremes y yaquis todavía usados están Choix, Navolato, Navojoa, Topolobampo, Capomos, Huatabampo.

Se conservan en uso topónimos como Ją’éłąyá (Ciudad de Chihuahua), Tsé tahu’ayá o Yaa tu enéé (Ciudad Juárez), Tsé bek’í’ (Corralitos), Kas Ki Yeh (Casas Grandes), Onchishkiya (Hermosillo), Nacika (Coahuila), Mehigu (México) y Dziłdootł’izh o Dziłdatł’ish (Sierra Madre Occidental, que significa “Montañas azules”).

En gran parte fueron exterminados los pueblos nativos de la Vieja California a medida que se consolidaba la colonización española.

Algunos topónimos de otras lenguas yumano-cochimíes fueron traducidos al español, como Arroyo de León (Baja California), cuyo nombre original en kiliwa es Chuwílo Nmi’ Tay (chuwílo= arroyo y nmi’ tay= gran gato o puma) usado solo por los propios indígenas.

Mapa de los Estados Unidos de Méjico (Nueva York, 1847) en el que se aprecia el uso de la jota para la escritura de Méjico , Tejas y Oajaca
Moneda mexicana de 1856 de Guanajuato con la leyenda "EST. LIB. DE GUANAXUATO" en el reverso.
Mapa del Virreinato de la Nueva España del año 1708 en el que se aprecia el nombre de Mexico para nombrar al virreinato.
Toponimia de las entidades federativas de México según origen lingüístico.
Toponimia de las entidades federativas de México según origen lingüístico.