Intentó disculparse, pero fue en vano lo que le ocasionó el abandono de sus familiares y amigos y después se promulgó un edicto de condena pública que fue leído en toda la Nueva España menos en Nuevo León, donde el obispo era amigo suyo.
[3] Fray Servando intentó apelar su condena, puesto que tanto los cargos como el procedimiento fueron ilegales, al ser miembro del clero regular no podía ser sentenciado por el obispo de México (clero secular), además de que fue sentenciado sin previo juicio.
En su nueva cárcel se le concedieron mayores libertades, por lo que pudo presentar su caso al Consejo de Indias.
Sin embargo las influencias ejercidas por el obispo Nuñez de Haro impidieron su absolución.
En esa ciudad se mantuvo trabajando como intérprete del potentado peruano José Sarea, conde de Gijón.
En París conoció a Lucas Alamán, en aquel entonces estudiante, futuro político fundador del partido conservador mexicano.
Nuevamente fue arrestado y puesto en prisión, donde cumplió una pena de tres años.
Entonces el Papa lo nombró su prelado particular, porque había convertido a dos rabinos al catolicismo.
Se presentó ante el general Blake, quien lo recomendó a la Junta de Sevilla por sus servicios.
Se incorporó a la Sociedad de Caballeros Racionales, con sedes en Cádiz, Londres y Baltimore.
Asistió a algunas sesiones de las Cortes de Cádiz y posteriormente se trasladó a Londres, donde colaboró con José María Blanco White en El Español, un periódico que apoyaba los movimientos independentistas en los dominios españoles en América.
Servando Teresa de Mier se encontraba en Cádiz durante los preparativos para la celebración de las Cortes constituyentes; cuando llegó la comisión de América, Mier vio que en ella se encontraba Lucas Alamán, un novohispano criollo con el que había entablado amistad en París —y que posteriormente sería su encarnizado rival político—.
Ambos con ideología liberal, Mier y Arizpe se convertirían en rivales políticos de Alamán durante los primeros congresos constituyentes mexicanos.
Allí el antiguo virrey le encargó escribir una obra histórica sobre la revolución en la Nueva España.
Posteriormente, fue diputado al primer congreso mexicano por el estado de Nuevo León.
Por un lado, ellos eran Estados separados e independientes, por lo que su federación significó un acto de unión contra Gran Bretaña.
En el caso de México, ya existía unión entre los estados, por lo que federarse significaría dividirse.
Es absurdo intentar alcanzar la perfección social con un solo paso, es lo que condujo a los países ya mencionados al desastre e incluso terminar por centralizarse.
Otra idea importante en el discurso es que a veces es necesario contrariar la voluntad del pueblo para servirlo mejor.