Hernán Cortés, ayudado por guerreros tlaxcaltecas, cometió durante seis días, en octubre de 1519, una matanza sobre la población.Varios días de asesinatos fueron suficientes para aniquilar a la población civil, dignatarios y oficiales.En la época virreinal llegaron a construirse en el valle cholulteca más de un centenar de iglesias –circunscripción del distrito –no llegando a las míticas 365, como se pregona aún por propios y extraños.[6] Durante varias décadas del pasado siglo, el Gobierno municipal fue reñido por tres grupos políticos locales, con suficiente influencia para someter el crecimiento urbano de la metrópoli a su capricho.En algunos de los casos, el Gobierno municipal perdió sus bienes, se destruyeron vestigios arquitectónicos y se perdieron los amplios atrios y huertas de los templos, gracias a la complacencia o complicidad de las autoridades, que permitieron que los bienes comunes o públicos pasaran a propiedad privada.La riqueza colonial de la teocrática ciudad ha sido devastada durante años por los depredadores culturales, quienes, tolerados por sus familiares o amigos gobernantes y paradójicamente siendo herederos de la milenaria riqueza, han permitido su saqueo o destrucción.Ahora conviven en un espacio que da cuenta del pasado y la historia.Al centro del municipio se localiza el Zapotecas, un cerro de origen volcánico famoso entre los deportistas de la región y que contiene la única área boscosa del municipio.El «Zapo» permite varias actividades recreativas, como el pícnic, el jogging, el senderismo, el ciclismo de montaña y el motocross.En la época prehispánica Cholula era considerada un centro cultural y religioso tan importante como lo sería en la actualidad Chalma, Juquila o la Basílica de Guadalupe.Para tal efecto se acostumbraba que los pueblos llegaran desde lejos y gracias a la importancia de dichos dioses era necesario que por lo menos una vez en su vida visitaran el lugar.Este viaje se hacía para mostrar veneración lo cual lo hacían sacrificando una persona, ofrecían su corazón y regresaban con el cuerpo para después comerlo en sus respectivos lugares de origen, todo este ritual era acompañado de música.Este muñeco una vez quemado es bajado y llevado hasta el barrio por las personas que se encargaran de recolectar el dinero que se necesita para su elaboración para el año siguiente.Alrededor de 300 comerciantes, productores y artesanos conviven con cerca de diez mil visitantes para vivir la experiencia que durante un día al año “donde las monedas y los billetes no tienen ningún valor” en este rincón del país.San Pedro Cholula tiene gran diversidad de cultivos por poseer tierras muy fértiles, un clima único y tener riego durante todo el año.En cuanto a las hortalizas también se encuentra una gran variedad de productos entre los que destacan, la cebolla cambray, cilantro, rábano, espinaca, brócol.
La Matanza de Cholula, de acuerdo con el
Lienzo de Tlaxcala
Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, construida en la parte superior de la Gran Pirámide.
Fotografía del Trueque, San Pedro Cholula.
Vista de Cholula desde la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios