[7] Este nombre, Chipilo (lugar de pequeños), proviene del náhuatl chipilli ("pequeño hijo"),[cita requerida], el sufijo abstracto -yotl y el locativo -c. La lingüista estadounidense Carolyn McKay ha utilizado Cipilo y cipilegno al proponer una escritura para el idioma véneto que se habla en esta localidad, con una fuerte influencia de la lengua italiana al intentar italizar un topónimo del náhuatl.
En esa colina, los emigrantes se enfrentaron en batalla contra los revolucionarios mexicanos para defender la colonia, que el gobierno de Porfirio Díaz les había pactado.
Incluso Mussolini (que simpatizaba con México: había recibido el nombre Benito como homenaje a Benito Juárez) apreció lo hecho por los italianos de Chipilo y les donó una escuela, lo que favoreció el crecimiento económico de Chipilo.
[cita requerida] Aunque en la actualidad la ciudad de Puebla está absorbiendo a Chipilo, este estuvo aislado la mayor parte del siglo XX.
[cita requerida] Los chipileños constituyen en México una minoría étnica no reconocida oficialmente, que presenta rasgos etnoculturales propios y distintivos.
[15] Según el escritor y lingüista chipileño Eduardo Montagner Anguiano, que ha estudiado no solo la lengua véneta sino también el origen y escritura de los apellidos chipileños, actualmente en Chipilo hay solo 29 apellidos vitales, con posibilidades de transmisión generacional.
Son los siguientes: Bagatella, Barbisan, Berra, Bortolini, Bortolotti, Bronca, Colombo, Crivelli, Dossetti, Galeazzi, Lavazzi, Martini, Mazzocco, Merlo, Minutti, Mioni, Montagner, Orlansino, Piloni, Précoma, Salvatori, Sebenello, Simoni, Spezia, Stefanoni, Vanzini, Zago, Zanella y Zecchinelli.
El caso del Facinetto o Faccinetto original, transformado con los años en 'Fascinetto', podría ser resultado de una visualización gráfica de la palabra 'fascismo', ya que en ningún otro caso se dio esta tergiversación gráfica.
Con base principalmente en el alfabeto italiano, su propuesta se publicó en un libro titulado: Il dialetto veneto di Segusino e Chipilo.
Este sistema ha sido utilizado en varias publicaciones hechas por los chipileños, pero no ha recibido total aceptación, ya que la mayoría prefieren utilizar el alfabeto español que aprenden en la escuela, aunque este no tenga grafías específicas para las sonidos inexistentes en el español mexicano, como la S sonora y la [θ].
Sin embargo, más que estandarizar creando rígidas reglas ortográficas para esta lengua minoritaria en proceso de desplazamiento por el español, la propuesta de escritura castellanizada busca lograr eficiencia comunicativa entre los chipileños recurriendo a la grafía que les enseñan en las aulas.
[cita requerida] El escudo de Chipilo, que reza "labor omnia vincit", para cuyo diseño la presidencia auxiliar realizó una convocatoria pública, muestra al León Véneto, y se oficializó en 1982, al cumplirse el centenario de la fundación del pueblo.